GETAFE/Miradas arcoiris (27/09/2018) – El pasado 23 de septiembre se celebró el día internacional de la visibilidad bisexualidad, un día más en el calendario para algunas personas, pero un día de conmemoración para muchas de nosotras, nosotros y nosotres. Esta reivindicación surgió como respuesta a los prejuicios y opresión que sufrimos las personas bisexuales ya que en muchas ocasiones, cuando caminamos de la mano de nuestras parejas, se nos cataloga de una determinada manera dependiendo del género de la persona que va cogida de nuestra mano.
Han sido muchos los referentes positivos que han “salido del armario” declarando en los últimos tiempos su bisexualidad. En este sentido, cada vez son más las personas que se visibilizan como bisexuales en toda la sociedad ¿Acaso la bisexualidad está de moda? La bisexualidad es una orientación sexual más, aunque a muchos y muchas todavía les es desconocida. Las personas bisexuales no estamos pasando una etapa, no somos gays o lesbianas reprimidos. No somos viciosos ni viciosas. Existimos, tenemos nuestras propias realidades y, en muchos casos, también vivimos estigma social que nos impide vivir nuestra sexualidad libremente.
Queremos hacernos visibles, reivindicar nuestra existencia, y conseguir de este modo un paso más para erradicar la violencia y discriminación que en muchas ocasiones sufrimos, incluso dentro de la comunidad LGTI. No queremos que se juzguen nuestra manera de sentirnos atraídos o de relacionarnos con otras personas con independencia de su género. Queremos simplemente ser. Tenemos derecho a ser.
Desde KifKif, una jornada más, hemos salido a la calle para reivindicar que aún somos estigmatizadas por nuestra orientación sexual o que no pueden vivirla libremente.
Ante la pregunta, si la bisexualidad es una moda, la respuesta es que no. La bisexualidad ha existido siempre, pero ha estado oculta por las distintas discriminaciones que han conllevado declararse como tal. Por eso, cada 23 de septiembre, desde Kifkif seguiremos reivindicando y visibilizando la realidad de las personas bisexuales, para luchar contra el estigma que nos queda por erradicar; y por los compañeros y compañeras que no pueden alzar la voz ante la opresión de sus sociedades.