GETAFE/Varios (23/08/2018) – Existen pólizas de salud que cubren retrasos de vuelos, así como seguro de hogar con cobertura a robos aun producidos fuera del domicilio, garantías inesperadas pero ciertas.
Es un total despropósito tener la misma cobertura en varios seguros contratados, o aun teniéndola en uno solo, ser ignorante de su existencia. Situación que, aunque parezca paradójica, se da en muchos más casos de los que se piensa, así lo corroboran los operadores del sector. Pocos leen con detenimiento todas las coberturas contratadas en su seguro, como por ejemplo, las pólizas de viaje, por lo que no se benefician de sus servicios por no tomar un rato en conocer lo que oferta su seguro.
Existen casos de pólizas de salud, en las que si se produce demora en un viaje por culpa del transportista seis o más horas, su seguro indemniza 60 euros por cada fracción de 6 horas, teniendo un máximo de 180 euros. Además, concede hasta 120 euros si la entrega de equipaje al propietario se retrasa a más de seis horas, y más aún, si la demora es superior a los tres días, se sumarían 180 euros a los 120 anteriores. Incluso existe la indemnización de hasta 900 euros por avería o pérdida de equipaje previo reconocimiento por parte del transportista. Son buenas razones para pararse a leer con detenimiento todas las coberturas de cualquier seguro del que dispongamos.
Más importante aún, es el tema de la incapacidad permanente total o profesional, el asegurado no podrá ejercer su profesión pero sí alguna otra de la que recibirá ingresos más bajos. Mucho mejor, por tanto, es contratar una invalidez absoluta, que va a impedir realizar cualquier trabajo.
Otro asunto de vital importancia es el de la dependencia, es un seguro desconocido pero muy barato, que garantiza una renta temporal o vitalicia para los gastos en cuidadores o residencia, seguro que aliviará notablemente una preocupación común en personas con cierta edad y situación económica.
El asunto del seguro puede llegar aún más lejos, existen pólizas con una cobertura que permita a muchas personas la total tranquilidad con respecto al futuro de sus nietos, ya que les permitirá pagarles la carrera, un viaje o cualquier otra cosa que el tomador desee.
En los recovecos de un seguro de hogar también podría encontrarse una cobertura así como un robo en la vía pública. Normalmente no se incluyen los robos por descuido (hurtos), ni los importes en efectivo.
Además podemos encontrar variados tipos de pólizas, las que garantizan desatascos preventivos, mantenimiento, cuidados por accidente doméstico, o incluso, custodia de nuestra mascota en caso de hospitalización de su dueño. Y por el contrario, existen seguros “low cost” que dejan a los asegurados sin vivienda alternativa en caso de incendio.
No debemos subestimar la cobertura que ofrece el asegurador subsidiario. El Consorcio de Compensación de Seguros se haría cargo de los daños causados a terceros en caso de quebrar nuestro seguro. El problema es que esta cobertura no se encuentra en compañías extranjeras no controladas por nuestras autoridades.
Cabe destacar la cobertura a excursionistas, cazadores, constructores, etc., en general usuarios de vías no aptas, si sufren daños en caminos de tierra, así como el rescate, fundamental para recuperar un coche caído al mar o a algún barranco.
En primer lugar el propio cliente, que tiene principalmente en mente el precio del seguro, también puede destacarse la calidad del asesoramiento del canal de distribución, la poca claridad de los contratos, y el hecho de que el seguro no es proactivo al ser avisado de un siniestro.
Así pues, no es extraño además de tener coberturas desconocidas por el usuario, tener otras presentes en varios contratos de seguro. La asistencia en viaje, se encuentra en seguros de hogar, de coche, médicos, tarjetas de créditos o en paquetes vacacionales. Al parecer se trata de productos sin placebo, con coberturas insignificantes, llegando a causar problemas por exceso de confianza.