GETAFE/Grada azulona (26/07/2018) – Tras solamente un año en el infierno de Segunda División, la temporada pasada el Getafe CF firmó un tramo final campeonato espectacular, poniendo el broche de oro a una temporada importante de vuelta a lo más grande del fútbol español, aquella Primera División en la que los tiburones Barça, Madrid y Atlético apenas dejan migas. Haber conseguido terminar octavo en su regreso a Primera fue una auténtica hazaña para el cuadro azulón, que se quedó a muy pocos puntos de puestos europeos, con la Europa League como premio absoluto y sorpresa máxima.
La vuelta al fútbol más importante había sido fundamental para el club madrileño, que había bajado a Segunda después de doce cursos en Primera División. El trabajo del técnico José Bordalás ha sido clave, ya que no solamente se tenía que recuperar la confianza en los propios medios sino que había que luchar para quedarse en Primera.
Sin embargo, poco a poco el equipo azulón empezó a destacar y a tener cierta continuidad de resultados, lo que hizo que pudiera incluso tener opciones de ir a la Europa League, un torneo en el que el conjunto madrileño ya jugó en 2008, cuando fue eliminado por el Bayern Munich en el que se lució el entonces campeón del mundo Luca Toni. Ahora, sin embargo, hace falta mover ficha para poder conseguir una temporada similar el año que está por empezar.
Sin duda la nueva temporada del Getafe se preanuncia estimulante, ya que el año pasado se ha puesto el listón muy alto y, por ende, una serie de fichajes han sido necesarios. Entre ellos destacan los de Robert Ibáñez, Jaime Mata, Leandro Chichizola y Oswaldo Alanís, de los mejores movimientos realizados por el presidente Ángel Torres, que tiene como gran objetivo reforzar el plantel para hacer de nuevo un buen papel en el torneo liguero. Sin embargo, la humildad es la principal característica del técnico alicantino, que sigue afirmando que el objetivo del equipo es lograr de nuevo la permanencia cuanto antes. Tras haber cogido las riendas del equipo del sur de Madrid en el verano de 2016, Bordalás sabe que hay que conseguir un crecimiento gradual, y eso pasa también por aumentar el número de abonados. El club se ha puesto como objetivo llegar a los trece mil, con la intención de ocupar la mayoría de los asientos del Coliseo Alfonso Pérez.
El primer partido de la temporada que viene va a ser muy estimulante también. El Getafe será visitante en el estadio Santiago Bernabéu, feudo del Real Madrid campeón de Europa. Así lo ha decidido el calendario de la Liga, que por primera vez ha sido asimétrico y presenta una prueba de fuego para el plantel de Bordalás el fin de semana del 18 al 20 de agosto. La ilusión de los hinchas es importante y tanto el presidente como el entrenador y los jugadores quieren volver a afirmarse en lo más alto del fútbol español.