GETAFE/Tribuna con acento (08/07/2018) – Hace más de tres años se puso en marcha una candidatura, Ahora Getafe, que levantó grandes esperanzas de cambio. Siguiendo la estela del 15M se planteaba aquello de hacer las cosas de otra manera. Más democracia, más participación, más honestidad, etc.
Al cabo de tres años, en nuestro municipio todo se ha tornado en desilusión. Un desastre sin paliativos. Una caricatura de democracia y el secuestro de AG por parte de un reducido grupo de personas.
Seguramente llegará el momento de hacer balance y de ver que ha pasado. Punto previo a cualquier decisión. Espero.
Pero hay un mantra que se ha repetido desde el principio y que viene a señalar que el error fue haber apoyado la candidatura de Sara Hernández. Y culpan a los recalcitrantes de haber presionado para ello y haber fastidiado la estrategia que había montada para presionar en otro sentido. Lo acabamos de leer en el último número de la revista del grupo municipal (de los 5 de Podemos). Allí lo explica Hugo Paternina. Pero es lo mismo que ha comentado hace muy poco el nuevo líder de Podemos (era el único contendiente) Daniel Pérez.
Culpan de todo al escrito que se sacó en su día, “no en nuestro nombre”, llamando a la unidad de la izquierda para evitar que el PP volviese a gobernar. Ese escrito fue filtrado interesadamente cuando estaba en elaboración para intentar romper su efecto. A pesar de ello, 40 ciudadanos de Getafe firmaron la carta. Entre otras, las secretarías generales comarcales de CCOO y UGT, militantes de Podemos de IU, del POSI (solo tres) y otros sindicalistas de Getafe.
La primera falsedad es que se decía, y se sigue insistiendo, en que se llamaba, en ese llamamiento, a votar a Sara. Obviamente lo normal es que gobierne quien más apoyo ha sacado. Pero lo que se pedía era que no gobernase el PP. Es lo que ha pasado en la mayor parte de los ayuntamientos. Aquí se perdió un tiempo precioso defendiendo que Vanessa, cabeza de la tercera lista más votada, fuera la alcaldesa. En vez de centrarse en hacer un acuerdo y garantizar su cumplimiento, se estuvo más de una semana defendiendo que debería ser AG quien gobernase con argumentos tan democráticos como el de que “nuestro votos son mejores”.
Aunque acusaron al POSI, y a un sector de Podemos y de IU de la orientación de apoyar a la lista más votada en realidad era la línea de Podemos y de IU. Tanto Pablo Iglesias como Garzón señalaron que ni por activa ni por pasiva había que dejar gobernar al PP. En el caso de Podemos, además, imponía que si el PSOE era mayoritario no se debía entrar en el gobierno, dando dos alternativas: un acuerdo programático sin entrar en el gobierno o bien, si no hubiese acuerdo, apoyar la investidura y pasar a la oposición.
En plena discusión sobre qué hacer en la investidura, el secretario general de Podemos de Getafe, Adam Peral, convocó a IU, Equo y al POSI, reunión celebrada en el local del POSI, para informarnos que desde la dirección de Podemos le habían dicho que era inviable mantener la candidatura de Vanessa por haber sido la tercera más votada. Que planteaban apoyar a Sara y pasar a la oposición. Vanessa protestó porque señalaba que a qué habíamos estado jugando este tiempo y yo me fui tan contento al alejarse los fantasmas de la reelección del PP. Además nos informó Adam que la alcaldesa ya sabía todo lo interno porque ya se lo había dicho Manuel Espinar y que este iba a ser expulsado de Podemos. Lo que se demostró falso.
Pero no quedó allí la cosa. Ese mismo día había asamblea en el Centro Cívico del Sector 3 para decidir qué hacíamos en AG respecto a la investidura. Lejos de decir nada de las directrices de Podemos en Madrid, se ocultó la propuesta. La presión de Dani y Jaramillo, por entonces en IU, dejó la cosa para debatir después de la asamblea. En un bar del centro comercial seguimos debatiendo hasta que cerraron el bar y terminamos en el aparcamiento para ver qué pregunta se hacía en la votación telemática. Algunos planteaban una pregunta tendenciosa que influyese en el voto. Las maniobras llegaron hasta tal punto que el debate lo siguieron unos cuantos por telegram de madrugada y al fin se empezó votando con una pregunta a las 7 de la mañana y al rato se cambió la pregunta. Toma ya.
El resultado es conocido. La mayoría de los inscritos que votaron (unos 600) dijeron que había que votar a Sara aunque no aceptase las propuesta de AG.
Pero ni siquiera hizo falta eso porque antes ya Sara había aceptado la “propuesta” de AG y la firmó ante notario.
El dolor que le creó esto a algunos lo mitigaron señalando:
También se negaron a que hubiera una comisión de seguimiento el acuerdo, negativa a que en la comisión de negociación hubiese gente con experiencia, lo que llevó al vergonzoso espectáculo de las dos reuniones PSOE- AG, que como fueron grabadas se han incorporado a la antología del disparate.
Luego, las acusaciones de trampas: acusaciones falsas, ya que luego se demostró que realmente si alguien hizo trampas fueron otros, que presionaron desde Podemos y de IU de Madrid para que no se hiciesen públicos los informes de la Comisión de garantías y que provocó que esta Comisión de garantías dimitiese por estas presiones y ocultasen el informe sobre la actuación de los tramposos.
Pero seguro que antes de las próximas elecciones conoceremos estos informes. Por el bien de la transparencia.
Ahora de nuevo todo el mundo se pone en marcha para las próximas elecciones. Podemos, IU y Equo (Unidas Podemos), han hecho una propuesta en la que plantean hacer una coalición, que en algunos sitios puede negociar con los movimientos sociales como integrar a alguno de sus miembros. Suena a que las CUPs se han acabado. Ya no habrá, salvo excepciones, ni primarias (mas allá de cada partido) ni asambleas para decidir.
Y sin embargo, a pesar del fiasco en Getafe y en otros municipios es mas necesario que nunca levantar una candidatura que recoja las principales reivindicaciones y que funcione de una manera democrática, transparente, participativa. Que movilice, que ayude a movilizarse, a la juventud, a las mujeres y hombres de nuestro pueblo por sus reivindicaciones. Que colaboren con otros pueblos para rechazar la marginación del Sur de Madrid. Buscando la colaboración y no la competencia.
De esto no hemos visto nada. Por supuesto tampoco en el Gobierno municipal que ha defraudado a los y las getafenses con su política. Empezando por los despedidos de Lyma. Despedidos sin sensibilidad social, sin medida de la justicia y además de una forma tan chapucera que lo único seguro es que ya hay 8 readmitidos, de momento, y decenas de miles de euros gastados en juicios y atrasos por la cabezonería de una alcaldesa que demuestra que no es la persona idónea para gobernar este pueblo. Pocas municipalizaciones y mal hechas. Una parálisis de la administración que ha llevado a hacer una legislatura al trantrán, como dicen los jugadores de mus, con sus continuas crisis internas y su incapacidad para llegar a acuerdos. El único éxito, el de haber reducido o eliminado la deuda. ¡Qué remedio!
Hay otra alternativa que no puede surgir mas que de la recuperación de la ilusión perdida por las candidaturas del cambio. Eso si, no se puede partir mas que del balance de estos tres años… que no nos vuelvan a engañar.