GETAFE/Varios (18/06/2018) – Si la gastronomía ha estado siempre en boca de todos por ser una parte de la riqueza cultural de un país, la reciente muerte de Anthony Bourdain ha revolucionado todo el sector para agitarlo y volver a llegar incluso a la Fábrica de cocinas Madrid.
¿Por qué? Porque cada vez que un tsunami como este vuelve a saltar a los titulares, vuelven a reflexionarse todos y cada uno de los elementos que confieren a la gastronomía un hogar, comenzando precisamente por las fábricas donde comienza todo.
Como decía este cocinero, crítico y casi filósofo, en las cocinas se encierran muchas cosas innecesarias, como en la vida. Este cuentacuentos gastronómico tenía claro que la cocina era un lugar casi de culto. No hacía falta solo fijarse en las de los cocineros de renombre, sino en esas cocinas anónimas donde la vida familiar se entrecruza en las horas de los almuerzos.
Gracias además a la cantidad de fábrica de cocinas Madrid, se puede seleccionar, diseñar y adecuar cada idea al gusto y espacio disponible. Contar con un espacio versátil, fuera de la simple decoración sino buscando la utilidad es lo que hace hogar.
Y algo parecido ocurre en los grandes restaurantes. Cualquiera de los que ostentan la fama, las estrellas o incluso la crítica positiva en sus fogones de la capital saben que es el lugar donde se realiza la magia. Contar con un mobiliario, unos electrodomésticos, un espacio y unas condiciones en las que crear los platos antes de sacarlos a la sala es vital si se quiere triunfar.
El resto de los espacios, como decía Bourdain, hablan también de la implicación de los propios dueños y equipos. Si el baño, los salones, los manteles o cualquier parte del menaje no está cuidado, ¿qué hace pensar que por mucho que se haya invertido todo en alguna fábrica de cocinas Madrid la cocina o cualquiera de las ollas, neveras, mesas, etc. estarán en las condiciones adecuadas?
“En mi última cena comería una simple pieza de sushi de erizo de mar” ese hubiera sido su deseo y, aunque no se sabe visto lo visto cuál fue el menú, lo cierto es que el legado que dejó dotando a las cocinas de alma le convierten en un referente al que acudir cuando la magia no termine de funcionar.