GETAFE/Varios (11/04/2018) – Desde hace no demasiado tiempo, venimos escuchado el concepto de “omnicanalidad”, una estrategia y gestión de canales que pretende integrar todos ellos para ofrecer al cliente una experiencia de usuario homogénea, permitiendo que los procesos puedan ser llevados a cabo por cualquier canal, indistintamente de dónde fue iniciado. Una estrategia que está calando en nuestro país, ya que “los españoles apuestan por la omnicanalidad y están dispuestos a pagar más por recibir su compra en el día”, asegura un estudio de PwC, Consumer Insights Survey 2018. El estudio muestra que “un 40% se declara dispuesto a pagar más por recibir sus pedidos online el mismo día”.
Por tanto, para las empresas cada día es importante elegir qué tipo de transporte es más apropiado para según qué mercancías, qué distancia, peso o volumen. El contenedor de transporte es el que mueve la mayor parte del tráfico mundial de mercancías. Su tamaño estándar suele ser de 45, 40 y 20 pies. Bien sea para introducir mercancía en el contenedor, o para transportar directamente la mercancía en un embalaje, existen diversas empresas que ofrecen servicios de embalajes de madera y del más alto control de calidad para que esta pueda ser transportada.
Si hablamos de omnicanalidad aplicada al transporte de mercancías, nos referimos a la progresiva integración de los canales de venta físico, online y móvil. Esto ha sucedido mediante nuevas tecnologías que han ido incorporándose a la logística y el transporte de mercancías. Por ejemplo, aplicaciones basadas en Big Data han permitido mejorar los procesos de control, seguridad y seguimiento del transporte. Y si hablamos de E- commerce, España figura entre los países donde se registran las mayores ventas online de la Unión Europea.
Podemos hablar también la omnicanalidad en la combinación y elección de los medios de transporte más utilizados: