GETAFE/La piedra de Sísifo (20/03/2018) – Hoy comienzo con una petición/ruego/propuesta a mi amigo, Juan Yuste, para que dediquen algún momento del imprescindible Cultura Inquieta al gran maestro Berlanga y su reaparición entre nosotros, los humildes mortales, en forma de conclusiones, o lo que sean, de ese guión endiablado que ha sido representado en la Comisión Púnica. Puede, incluso, faltarle una vuelta de tuerca, se trataría de una versión enrevesada y vertiginosa, a veces, parsimoniosa, otras, del esperpento Valleinclanesco retorcido como un sarmiento atormentado, o el resultado de una mezcla de ambas.
Porque no se entiende de otro modo una comisión de investigación que no ha investigado nada, más allá de qué objetos eran susceptibles de tirarse a la cabeza. Unos testimonios inexistentes de unos (in)comparecientes silenciosos o, peor aún, vacilones hasta el ridículo. Unas sesiones con luz y taquígrafos en las que no se hablaba. Unos inquisidores que han desarrollado una especial habilidad para jugar al solitario, por aquello de entretener en algo el tiempo. Un amanuense ocupado en hacer dibujitos y unas conclusiones rigurosas basadas en recortes de prensa. Todo muy profesional.
A medida que iba avanzando la trama, se iba enredando la madeja imaginaria hasta lo que ha quedado, un aglomerado macizo compuesto por 50 hilos anudados millones de veces en el que no penetraría un proyectil, cuanto menos, hincarle modestamente un diente cariado, sin riesgo de perder la pieza y dejarse un dineral en el dentista.
Ahora bien, las famosas conclusiones son, resumidas en cuatro palabras, para enmarcar: Aquí pilló todo dios.
Es decir: Pilló el PSOE; pilló el PP, el antiguo PP, insistió con sospechosa vehemencia el investigado concejal Mesa (de apellido, no de condición, dicen); pilló IU y no pilló nadie más porque no había nadie más. Ahora Getafe no pilló (hubiera sido muy difícil dado que, a) no existían y b) sus componentes estaban aún en el colegio) pero le alcanzó para poner en marcha el ventilador y esparcir sospechas en forma de billetes de 500€ que nublaron la visión de todos revoloteando por el Salón de Plenos. Ciudadanos tampoco existía pero elevó la única conclusión concreta del día: Parece que pueda ser que quizá que sea posible que a lo mejor alguien hizo algo feo.
Un fuerte aplauso para todos con nuestra mayor consideración y agradecimiento por su esfuerzo y dedicación, sí señor.
En serio, una versión enrevesadamente Berlaguiana del esperpento de Valle-Inclán, quedaría en algo tan simplón e inocente como el reglamento del parchís, al lado de la sofisticación semántica y argumental de las conclusiones de la comisión municipal de investigación de la rama Púnica en Getafe (que, como mínimo, espera uno a los cartagineses desembarcando en Perales del Río). Aprovechad el impulso y, ya puestos, investigad el asesinato de JFK. Ya adelanto yo las conclusiones: Aquí alguien ha matado a alguien…
Sed felices.