GETAFE/Rincón psicológico (14/03/2018) – ¿Para cuándo un día del hombre? ¿Dejará de existir el día de la mujer? Demasiadas veces he escuchado que por qué no hay un día del hombre, un día del orgullo heterosexual… Cuando lo escucho, no puedo evitar sonreír y contestar, sé que no debo, pero contesto… Porque los 364 días restantes del año ya son el día del hombre y son el día de la heterosexualidad, no quiero mezclar términos pero así es y el 99,9% de las veces aquí comienza un profundo debate que a nadie deja indiferente.
¿Es necesario un día de la mujer? Pues por desgracia sí, aunque sea un momento al año, todos hablan sobre el papel de la mujer en la sociedad, el 50% (o más) de la población resulta que está discriminada, nos pegan, nos matan, nos acosan, nos juzgan solo por nuestro físico, cobramos menos por el mismo trabajo, en el momento de tener hijos perdemos la oportunidad de crecer profesionalmente, bien sea por imposición externa, social o interna y las pocas que consiguen “conciliar” su carrera profesional con su condición de mujer, tienen que demostrar constantemente su valía en un mundo masculinizado. No estoy diciendo que todo esto nos lo hagan los hombres, muchas veces somos las propias mujeres quienes lo hacemos de forma directa o indirecta, influenciadas por el machismo, del que hablaré un poco más adelante.
Un mundo “masculino” no significa siempre un mundo de hombres, si no un lugar donde los valores que generalmente se asocian a ellos son mejores que los que se asocian a ellas. Por ejemplo, socialmente tiene más valor el éxito profesional, la competitividad, la agresividad, lo racional que los valores tradicionalmente femeninos: la orientación hacia las personas, el cuidado del otro, lo emocional…mientras haya valores de primera y otros de segunda se perpetuarán las diferencias. El cambio comienza en un@ mism@.
Generalmente en este punto, cuando no ocurre antes, alguien me dice que soy una feminista y me lo dicen como si esto fuera un insulto. Por supuesto que lo soy ¿y tú por qué no? Pues porque las feministas tienen mala prensa, se ha criminalizado el término, pero ser feminista simplemente significa creer en la igualdad, pero no en una igualdad plana y banal. Por supuesto pienso que los hombres y las mujeres son diferentes, de hecho cada persona es distinta, independientemente de su sexo, y las diferencias me parecen algo maravilloso. Pero diferente no debe significar que unos son mejores, más válidos y con más derechos que otros. Feminismo no es lo contrario que machismo, el machismo considera que ellos son mejores que ellas, el feminismo cree en las diferencias, pero lucha por una igualdad en derechos, no hay mejores ni peores.
Todo eso se suma a los machismos que vivimos cada día, los micromachismos me parece un término escaso, porque duelen más esos pequeños gestos, a ellos le sirven la cerveza y a ella la coca cola, en un taller mecánico le hablan a él, la cuenta del restaurante se la dejan a él, se juzga la forma de vestir de ellas o si va demasiado maquillada, si contestas seria es porque tienes la regla…
En definitiva nos queda aún mucho camino por recorrer, mucho por cambiar y todo esto depende de las personas como nosotros que construimos nuestra sociedad, nuestro mundo, hombres y mujeres mujeres como tú. ¿Empezamos?
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