GETAFE/Rincón psicológico (01/03/2018) – El ajedrez es un juego complejo no solo por sus reglas sino por la infinidad de movimientos que ofrece.
En los últimos tiempos, muchos son los centros escolares que empiezan a incluir en sus programas el aprendizaje del ajedrez, debido a los beneficios que éste puede aportar al aprendizaje, especialmente en el caso de las matemáticas. Evidentemente, el ajedrez no sustituye a otras técnicas educativas o terapéuticas, pero sí parece un magnifico complemento para el desarrollo de ciertas funciones cognitivas. ¿Pero cuales son los beneficios del ajedrez?
El ajedrez aporta importantes beneficios desde el punto de vista cognitivo y emocional entre los que podemos destacar los siguientes:
Aumenta el cociente intelectual: algunos estudios has mostrado un aumento del cociente intelectual en personas que jugaban al ajedrez regularmente, favoreciendo también el desarrollo de la creatividad.
Mejora las capacidades de atención y concentración: el ajedrez es un juego que requiere una gran una gran capacidad de concentración y que ésta se mantenga en el tiempo
Entrena la toma de decisiones y ayuda en la resolución de problemas: cuando se juega al ajedrez se deben tomar decisiones continuamente, se tienen que valorar diferentes alternativas y las consecuencias de estas decisiones. Además, debemos ajustar constantemente nuestra respuesta y anticiparnos a los movimientos del contrario.
Mejora la memoria: debido a las numerosas alternativas que ofrece el ajedrez, es importante que el jugador memorice las posiciones y pueda recurrir a su experiencia o a sus conocimientos previos para poder enfrenarse a jugadas nuevas o a otras en las que se ha podido encontrar previamente. Además imaginar las jugadas mejora la memoria visual así como las habilidades visuo-espaciales.
Mejora la autoestima: el esfuerzo por conseguir lo que se propone incrementa en el niño la confianza en sí mismo
Mejora el control emocional: el niño aprende a llevar sus éxitos pero también le ayuda a tolerar la frustración.
Desarrolla la empatía: el niño aprende que no está solo, y que debe ponerse en el lugar del otro para comprender su estrategia y anticiparse a sus movimientos.
¿Qué ocurre cuando un niño tiene dificultades de aprendizaje? Parece ser que el ajedrez también ha resultado ser positivo. Algunos estudios han mostrado su eficacia en el tratamiento con niños que presentan déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH) disminuyendo notablemente los síntomas que definen esta patología (impulsividad, hiperactividad y dificultades de atención).
Por otra parte, un estudio publicado en The New England Journal of Medicine, afirma que aquellas personas mayores de 75 años que habían jugado al ajedrez de forma regular a lo largo de su vida, estaban más protegidas frente al Alzheimer u otras enfermedades que cursan con un deterioro cognitivo que a aquellos que no habían practicado este juego.
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