GETAFE/Palabra de concejal (15/01/2018) – Me despedí de ustedes el pasado año en la antesala de las fiestas navideñas y vuelvo con mi artículo una vez pasada la resaca de brindis por el nuevo año.
Pensaba yo, que este 2018 podría ser, políticamente hablando, un año tranquilo. Desde que iniciamos este mandato en junio de 2015, hemos asistido a elecciones generales en diciembre de ese mismo año y en junio de 2016, también los últimos meses del 2017 han estado marcados por la actualidad política de las elecciones catalanas. No ha habido ni un solo año que el “modo campaña” no haya estado presente de una u otra manera.
Decía que pensaba que este 2018 podría ser tranquilo puesto que no tenemos citas electorales en el calendario, las próximas serán en 2019. Con este calendario los partidos políticos, podemos dedicarnos a trabajar sin buscar la rentabilidad política a corto plazo. Me equivocaba, vaya si me equivocaba. Ha sido comenzar el año y abrirse la veda, basta leer los artículos que se han publicado en esta sección de ‘Palabra de concejal‘ para darse cuenta de cómo se ha adelantado la campaña electoral.
La verdad es que he dudado de si debía seguir el hilo y entrar yo también en la espiral. Va a ser que no, seguramente será un error político desperdiciar la ocasión, pero yo prefiero hablarles de lo colectivo, de la Mesa por la Inclusión, del Consejo de Educación, del Consejo de Salud… En definitiva, de esos espacios de los que nos hemos dotado para debatir y aportar todo el trabajo del que se habla en los artículos de prensa.
Ya comenté en otra ocasión que tal vez deberíamos abrir el debate sobre si el modelo de ciudad que queremos es la suma de voluntades individuales o el fruto de debates colectivos. En mi grupo lo tenemos claro y por ello intentamos participar de forma activa en todo los consejos. Tal vez, el problema para no llevar las propuestas a estos foros venga motivada por el riesgo de perder la autoría en favor del Consejo.
Algunos, aunque no hemos hecho bandera de la participación, llevamos años participando en espacios colectivos creados en el convencimiento de que la unión hace la fuerza y que en algunas cuestiones no hay que buscar la rentabilidad política. Así se creó, por ejemplo, la Plataforma en Defensa de la Escuela Pública de Getafe en la que participan madres, padres, partidos políticos, sindicatos y entidades que en Getafe apuestan por una educación pública de calidad.
En mi opinión, lejos de intentar apuntarnos quién hace más para solucionar el problema de un colegio en concreto, debemos apostar por reforzar el Consejo de la Educación y la Plataforma para que sean estos foros quienes impulsen y coordinen, cada uno en su ámbito, las distintas acciones que en Getafe van surgiendo en defensa de la educación pública pues son muchos y diversos los frentes que tenemos abiertos: carencias de infraestructuras, de profesionales, ILP inclusiva…
Los mismos modelos deberíamos adoptar en otras materias como sanidad, dependencias, igualdad, etc.
Si nos alejamos del “modo campaña” seremos capaces de conseguirlo y seguramente esa ciudad “vividera” a la que todos aspiramos, lo notará