GETAFE/Sociedad (15/01/2018) – Eran los últimos 150 aspirantes, de los más de 23.000 que se han inscrito para la sexta edición de MasterChef. Al polígono de Los Olivos llegaron ayer para la última prueba clasificatoria, la que permitiría acceder a alguno de los 15 puestos que hay en las cocinas del popular concurso. Para demostrar su valía han tenido 20 minutos para emplatar la comida que ya traían elaborada de casa. Después serían valorado por 24 culinarios del Grupo Aranda Formación y el Hotel Escuela de Tres Cantos. Y ya por la tarde los seleccionados realizaron una segunda prueba a propuesta del jurado.
Sobre las mesas y entre enormes contenedores industriales, se han podido ver platos altamente elaborados, como sopa thai de coco y lima, cuscus de pulpo, o tataki de atún con humus de remolacha.
Pepe Rodríguez Rey, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz han llegado en helicóptero al recinto para la que ha sido la última prueba eliminatoria para la sexta edición de MasterChef, pruebas que se han desarrollado en varios puntos del país.
No es la primera vez que MasterChef elige Getafe para sus pruebas de exteriores. Ya hizo una macroprueba, dentro del propio concurso, en la que los aspirantes debían cocinar para los militares de la Base Aérea.