GETAFE/Rincón psicológico (28/12/2017) – El nacimiento de un nuevo bebé supone en una familia un motivo de alegría para todos, pero tras los primeros momentos de emoción intensa y la vuelta a la rutina, los hermanos mayores comienzan a ser conscientes de lo que implica la llegada de este nuevo miembro de la familia. Ello supone compartir con un “desconocido” todo aquello que antes tenía en exclusiva.
La Real Academia Española de la Lengua define los celos como envidia del bien ajeno, o recelo del propio o pretendido llegue a ser alcanzado por otra persona.
En el caso de los niños, el miedo a perder el amor de sus padres ante la llegada de un hermanito, supone la principal razón de aparición de los celos. En ocasiones pueden aparecer comportamientos regresivos (vuelve a hacerse pis en la cama, necesitan que le den de comer o le ayuden a vestirse cuando ya era capaz de hacerlo sin ayuda). Los celos entre hermanos no son nada infrecuentes y la mayoría de los niños pueden pasar por este periodo. Sin embargo, y a pesar de que no es nada extraño, los padres tienen que aprender a gestionar los celos con el fin de que esta situación no perdure más de lo normal y los hermanos puedan construir una relación sana.
Os proponemos una serie de pautas para acompañar a vuestro hijo en situaciones en las que se muestre celoso:
Una buena gestión de los celos, permite a nuestro hijo sentirse querido, saber cuál es su lugar en la familia y le ayudaremos a reforzar su autoestima.
Más información en CSPsicología.