GETAFE/Rincón psicológico (28/11/2017) – Las fiestas navideñas se acercan a pasos agigantados y Papa Noel y los Reyes Magos están a la vuelta de la esquina. Nuestros buzones de correos se llena de catálogos, las televisiones nos bombardean con la publicidad de juguetes… En definitiva, la tentación es grande para nuestros hijos.
A muchos padres les surgen numerosas preguntas: ¿Debemos regalarles todo lo que pidan? ¿Les regalamos solo juguetes? ¿Cuál es el número ideal de regalos? ¿Qué criterios debemos seguir a la hora de elegir los juguetes de nuestros hijos? Os proponemos algunos consejos que esperamos puedan ayudaros en la elección de los regalos de vuestros hijos
En primer lugar, el criterio fundamental es que el juguete se adapte a la edad del niño: para los bebes, los juguetes más indicados son los peluches y todos aquellos juguetes que contengan colores, música, sonidos… A partir los 12 meses, se pueden incluir juegos que potencien la coordinación e inciten el movimiento. Pueden empezar a incluirse libros y todos aquellos juguetes que potencien el desarrollo del lenguaje. A partir de los 24-36 meses los niños comienzan a imitar todo aquello que ven a su alrededor, con lo cual es el momento de introducir el juego simbólico (cocinitas, herramientas, muñecos, etc.). A partir de 4-5 años podemos proponerles disfraces, puzzles, juegos de mesa que favorecen la cooperación, el aprendizaje de reglas y además permiten disfrutar en familia. A partir de esta edad son también recomendables los juguetes que fomenten la realización de actividades físicas (bicicletas, patines….). No se recomienda regalar videojuegos antes de los 8-9 años ni teléfonos móviles antes de los 12-13 años.
Teniendo siempre este primer criterio, los juguetes deben ser acordes con el gusto del niño y no con lo que a los padres les hubiera gustado tener. Lo que le gusta a los padres no siempre corresponde a lo que les gusta a sus hijos.
Debe ser seguro y duradero, fabricado con materiales que no se rompan fácilmente, evitando, por ejemplo, las piezas muy pequeñas en el caso de niños muy pequeños
El juguete siempre debe ser educativo y debe despertar la curiosidad del niño
El juguete debe ser lo más sencillo posible: cuantas menos cosas haga, más desarrollara el niño su imaginación.
Es importante limitar el número de regalos y no darles todo lo que pidan. De esta manera ayudaremos a nuestros hijos a aprender a tolerar la frustración.
Anímale a que en su carta a los Reyes o a Papa Noel pida algún regalo para el resto de la familia (padres, hermanos, abuelos…)
Recuerda, los niños no necesitan recibir un montón de regalos, ni que éstos sean los más caros o sofisticados. El mejor regalo para tu hijo eres tú y todas las experiencias y momentos que juntos podáis compartir.