GETAFE/Palabra de concejal (27/11/2017) – Mucho se ha hablado estos días de la violencia a la que estamos sometidas las mujeres. Además de conmemorarse el Día Internacional por la eliminación de las violencias hacia las mujeres, 25 de noviembre, estaba teniendo lugar el juicio a “la manada” por presunta violación múltiple a una chica en la celebración de Sanfermines en el año 2016. Se suceden las manifestaciones, concentraciones y actos de protesta por todas las ciudades y municipios españoles, en el nuestro también, y la hegemonía del movimiento feminista ha llegado a tal nivel, que no hay partido político que quiera quedarse al margen y no salir en el foto. Esto es bueno y es un logro clarísimo del movimiento feminista que ha logrado que, por lo menos, nadie pueda abiertamente sin que se le ponga la cara colorada negar el enorme problema al que nos enfrentamos cuando hablamos de violencia machista.
Pero ya sabemos que las fotos y las declaraciones no son suficientes, no se protege a nadie con buenas intenciones sino con hechos, y es preciso que se sepa si se está poniendo toda la carne en el asador o si solo se trata de grandilocuentes gestos. Los datos tienen la virtud de hablar por sí solos; a continuación daremos algunos de ellos, y solo un ciego podría no ver que las mujeres víctimas de violencia están totalmente desprotegidas por las administraciones, pese a los avances, nuestro derecho fundamental a una vida libre de violencias no está garantizado, así de simple y de terrorífico.
Esta pasada semana, compareció ante la comisión de mujer de la Asamblea de Madrid, Teresa Peramato Martín, fiscala adjunta a la unidad coordinadora de violencia sobre la mujer de la fiscalía general del Estado, y estos son los escalofriantes datos que proporcionaba:
La ejecución presupuestaria del gobierno de Cristina Cifuentes también es difícil de obviar: un cuarto del presupuesto destinado para igualdad se queda sin ejecutar en la Comunidad de Madrid y los presupuestos destinados a este fin no son sino una sombra de lo que eran en 2008.
Estos son solo algunos hechos que contrarrestan algunas de las palabras y los gestos de partidos a los que la igualdad, igual les da.
¿No podemos decir con justicia que se nos desprotege sin pudor mientras abundan los gestos y las palabras que dicen protegernos?
Pero vamos a hablar del ámbito local, de Getafe y veamos con qué recursos humanos contamos a nivel municipal. Somos conscientes de que la competencia no es municipal pero también de que se deben poner los medios a nuestro alcance para dotar suficientemente a la institución más cercana a los ciudadanos y a las ciudadanas.
En el punto de violencia hay dos psicólogas, una de ellas de baja sin cubrir desde hace ya un año y no se dispone de abogada en la actualidad, únicamente se cubre ese servicio con las horas de una abogada (una mañana y una tarde) de otro departamento. ¿Esta situación puede estar justificada teniendo en cuenta la dimensión del problema?
Las mujeres necesitamos hechos, no palabras… porque disculpen, nos están asesinando.