GETAFE/Akelarre (06/10/2017) – Otra semana más vamos a montar el Akelarre. Soy consciente de que muchas de las lectoras y lectores están cansad@s de hablar de lo que está ocurriendo con Cataluña, pero creo que todas las personas que apostamos por la Democracia y tenemos un espacio público en el que poder trasladar nuestra opinión tenemos el deber democrático de hacerlo.
Diréis, ¿qué tiene que ver lo que está pasando en Cataluña con el Akelarre? Todo. En este espacio hablamos de patriarcado y su alianza con el capital, de estructura y la construcción de un país feminista; todo esto va ligado a las formas de gobierno, las formas de gestionar conflictos y los medios para poner solución.
Cuando hablamos de patriarcado, no solo hablamos de una estructura que oprime a la mujer, sino de una dinámica basada en la competición, la opresión y humillación. Su ‘Régimen’ y su ‘Unidad de España’ están basadas en esos valores.
Sobre lo que está pasando no me preocupa que el pueblo catalán quiera la independencia o no, sinceramente. Si no cómo están reaccionando dirigentes políticos, autoridades y una parte del pueblo ante movilizaciones pacíficas. Esta ‘Unidad de España’ que defienden basada en la humillación, la falta de derecho a decidir y en cánticos como ‘catalán cabrón España es tu nación’ no puede ser defendida por las que de verdad creemos en la Democracia, por las que creemos que otro país es posible.
¿Alguien me puede decir a qué recuerda eso de «te humillo, te insulto y si te mueves te pego»?
Si nos ponemos las gafas violetas, podemos ver cómo a los hombres que dirigen este país no les tiembla el pulso en mandar a pegar a un pueblo que iba “armado” de un papel para introducir en una urna. Si nos ponemos las gafas violetas, vemos como Felipe de Borbón omitía en su discurso la represión hacia el pueblo catalán; mientras Ada Colau se preocupaba y denunciaba las agresiones sexuales de los antidisturbios y la Guardia Civil, que a su vez ha sido denunciada por el Ministro del Interior por denunciar estos hechos.
Vaya, parece que las gafas violetas nos muestran que el machismo también tiene algo que ver en este tema…
Si queremos una transformación desde el feminismo y la democracia debemos tener en cuenta:
Apostar por un nuevo país, pasa por una ruptura con el actual “Régimen del 78” y un proceso constituyente en el que la vida sea el centro y no los intereses del capital, un proceso en el que quien reine solo sean la solidaridad y la fraternidad.
Frente a quienes quieren que mande el odio entre pueblos, mañana sábado tenemos una cita con la democracia a las 12h en la plaza del Ayuntamiento. Esta vez salimos a la calle de blanco, que no se te olvide.
antonia
7 octubre, 2017 at 19:57
Hace tiempo que no leía un panfleto así.