GETAFE/CULTURA (04/10/2017) – Javier Ruibal, cantante, compositor y guitarrista celebra sus treinta y cinco años en los escenarios con un disco muy especial, cuya gira de presentación llega el próximo viernes a Getafe. El artista gaditano, que ha contado en esta última producción (titulado 35 Aniversario y disponible en un doble formato CD/DVD) con figuras tan representativas como Martirio, Kiko Veneno, Miguel Ríos o Carmen Linares, interpretará sus temas más queridos el viernes 6 de octubre a las 21.00 horas en el teatro Federico García Lorca. La entrada tiene un precio de seis euros.
Surge espontáneamente. Dijimos: ¿Por qué no hacer una fiesta para celebrar? Eso es lo que más nos gusta. Celebrar. Así que montamos una serie de cuatro conciertos en un lugar especial e histórico de Cádiz, como son sus murallas, para muy poquita gente, porque solo entraban 150 personas por día. La idea era hacer una fiesta de celebración más que una estrategia discográfica. Fue muy natural. Llamamos a todos los amigos con los que hemos tenido complicidad artística estos años y amistad, por supuesto, que para mí son dos conceptos que van de la mano. Todos los que están son muy queridos por mí y creo ser muy querido por ellos.
Realmente no todos los días son de trabajo. Hay días que son de escucha, de sentir y de imaginar mucho más allá. Me gusta oír músicas que despiertan la sensibilidad, es importante escuchar músicas que no estén atrapadas por la estrategia de la inmediatez y la repercusión mediática. Músicas que realmente complacen. Es como el que lee buena poesía o ve buen cine. Todo eso va dejando un poso a la hora de ponerse a trabajar. Cuando surgen las musas, luego te das cuenta que la escucha mesurada previa, o la lectura mesurada previa más ese sentir sosegado es el que hace que uno se pueda poner a mezclar. Algo así como un buen cocinero que quiere dar de comer rico. Cocinas un plato que tiene todos esos ingredientes, y se nota que tú eres el cocinero, porque ahí se muestra el lugar de origen, Cádiz en mi caso, y el flamenco como música de mi tierra; el jazz y el rock como música de mi generación y por último, todos esos condimentos que se van incorporando con los años. Ese es mi sistema de trabajo. Bueno, ese y muchas fatiguitas, claro. Esperar, tachar y volver a empezar.
Yo siempre me he considerado libre, en el sentido de que cuando he querido decir algo que tuviera vinculación con hechos sociales lo he dicho y hecho abiertamente y cuando no, no. Lo que no me siento es incondicionalmente comprometido con ninguna causa, bandera, país, gremio, ni siquiera con la propia familia. A la vida venimos como personas libres y así hemos de ejercer, esa es mi visión.
Y en lo artístico, verás, entre líneas uno puede decir muchas cosas y de mucho peso, pero suelo evitar a toda costa que el objeto artístico se convierta exclusivamente en una denuncia. Eso sería un papel de juzgado, no una creación artística. Cuando siento que mi corazón palpita con una causa, yo voy a por ella hasta el final. Pero sin olvidar que lo que entrego es un objeto artístico y no una mera reivindicación
Seguir girando y componiendo. De momento, terminar un disco de estudio que tengo a medias. Aunque claro, yo soy dado a los directos, así que igual se me cruzan los cables y lo hago en directo. Ya pasó con Lo que me dice tu boca, y resultó fue un interesante experimento.