GETAFE/Palabra de concejal (30/10/2017) – Todo el mundo conoce el trabajo que estamos haciendo desde Ciudadanos para conseguir una bajada de impuestos a todos los niveles, tanto a nivel nacional y en la Comunidad de Madrid a través del IRPF, como a nivel local en relación a los impuestos de competencia municipal.
Evidentemente, hay un componente ideológico en este sentido, pues quienes nos definimos como liberales, pensamos que el Estado ha de dimensionarse lo suficientemente como para cumplir con las que consideramos que son sus funciones fundamentales: garantizar la libertad de los ciudadanos y la igualdad de oportunidades.
Para ello, el Estado debe contar con los recursos necesarios en aquellas áreas en las que su intervención permite a todos los ciudadanos el ejercicio de sus derechos y deberes fundamentales. Para que todos podamos disfrutar de nuestra libertad, es imprescindible el mantenimiento del Estado de Derecho, la seguridad, el respeto a la propiedad privada y, en definitiva, del conjunto de garantías recogidas en la Constitución y el ordenamiento jurídico.
Por otra parte, la igualdad de oportunidades requiere del mantenimiento de las infraestructuras y servicios básicos imprescindibles para que todos podamos desarrollar nuestro proyecto de vida con arreglo a nuestras capacidades, intereses y el propio esfuerzo, lo que requiere, fundamentalmente, la función del Estado permitiendo el acceso de todos los ciudadanos a la sanidad, la educación, la dependencia, las comunicaciones; o la no discriminación por razones de sexo, raza, religión o diversidad funcional.
Aunque no puedo recoger en estas breves líneas de forma exhaustiva todas las prestaciones básicas propias de un Estado moderno, avanzado democráticamente y europeo como el nuestro, lo que sí me gustaría es resaltar que nuestra perspectiva liberal de la sociedad, como he señalado, no propone la ausencia de Estado como garante de la convivencia; si no, por el contrario, trabajar por la existencia de un Estado competente, eficaz y justo, pero a su vez sin corrupción, sin duplicidades entre administraciones, sin derroches en proyectos faraónicos o en favores a los amigos ni en definitiva, aquellos comportamientos que, desgraciadamente, han venido consumiendo una parte muy importante de nuestros impuestos.
Pero además de este convencimiento, creemos que este es un momento especialmente propició para intentar reducir los impuestos en la medida de lo posible por muchas razones.
Por una parte, los ciudadanos españoles hemos hecho un enorme esfuerzo durante la crisis, sumando a la pérdida de empleo, las reducciones salariales o a la disminución de los modestos ingresos de muchos autónomos y pequeños empresarios y los efectos de las sucesivas y reiteradas subidas de impuestos ejecutadas por los gobiernos del Partido Socialista y del Partido Popular, que han recaído principalmente sobre las clases medias y menos favorecidas.
Si, como parecen indicar los datos macroeconómicos, ha comenzado la recuperación de nuestra economía, hay que trasladar esta mejora a los ciudadanos lo antes posible, porque merecen un respiro y una compensación a su esfuerzo, ajustando su carga impositiva a los niveles mínimos necesarios.
Además, hay que tener en cuenta que esta bajada de impuestos, repercutirá en un aumento del dinero en el bolsillo de nuestros vecinos, con el consiguiente crecimiento del consumo interno y de la actividad económica de nuestras empresas que se traducirá en creación de empleo y en la mejora de las condiciones laborales.
En esta misma línea, parece que muchas empresas, al rebufo de esta mejora económica, están acometiendo nuevos proyectos de inversión generadores de empleo. No se trata solamente de empresas españolas, sino europeas y a nivel mundial, que buscan donde implantarse, tomando en consideración múltiples factores que afectan a su competitividad: las infraestructuras y comunicaciones, la disponibilidad de suelo de calidad, los servicios de apoyo a la actividad empresarial, los recursos humanos cualificados y, por supuesto, la carga impositiva.
Getafe cuenta con muy buenas condiciones para recibir a estas empresas en la mayor parte de los factores a los que me he referido pero ¿es el mejor mensaje a transmitir a los potenciales inversores de futuro que nuestro gobierno municipal sube los impuestos a la actividad económica? Este fue el resultado del acuerdo entre el Partido Socialista y Ahora Getafe en las pasadas Ordenanzas Fiscales, vigentes este ejercicio, y que el gobierno no quiere rectificar.
Mientras otros municipios, regiones y países de nuestro entorno trabajan para captar empresas, prosperar y crear empleo, Getafe les sube los impuestos, cuando según la propia información proporcionada por el Gobierno socialista, la economía municipal está saneada y cada ejercicio se generan excedentes por la mayor cuantía de los ingresos percibidos vía impuestos, respecto a los gastos ejecutados.
Por ello, y como el Gobierno municipal no ha querido revisar los impuestos municipales para el próximo ejercicio, hemos presentado una serie de iniciativas al próximo Pleno: En primer lugar para reducir el tipo del IBI general a todos los vecinos, en segundo lugar para reducir el IBI y el Impuesto de Actividades Económicas a la actividad empresarial, y por último para reducir el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, el famoso ‘numerito’, que en Getafe es de los más altos de nuestro entorno.
Por todo ello, desde Ciudadanos, insistimos en la rebaja de impuestos. Primero, porque nuestros vecinos se lo merecen después del esfuerzo realizado durante la crisis; y segundo, porque nuestro municipio lo necesita para crear empleo.
HANK REARDEN
31 octubre, 2017 at 18:15
Ciudadanos ¿liberal?, ¿Mónica Cobo defensora del liberalismo? Lástima que no podamos decir que es un efecto pernicioso de la LOGSE, porque, creo, ella es más de E.G.B. Seamos sensatos, todos los partidos políticos actuales aceptan el dogma del «Estado social y democrático de derecho»o «Estado del Bienestar» de políticas keynesianas, estado proveedor, administración garante (económicamente) de derechos y servicios, derechos de segunda y tercera generación (a ver si esto la señora Cobo sabe lo que es sin recurrir a Wikipedia), sistemas de Seguridad Social de reparto, etc.
El liberalismo NO ES ESO. Sólo hay dos derechos inalienables, absolutos y naturales y de ellos dependen los demás: LA LIBERTAD Y LA PROPIEDAD. El estado solo debe velar por ellos, el resto, es INTERVENCIONISMO, o lo que es lo mismo, crísis económicas cíclicas, latrocinio, injusticia y corrupción política. Por favor, salgan ya de MATRIX.
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