Getafe CF 1-2 Real Madrid: Nadar y nadar para quedarse en la orilla (otra vez)

GETAFE/Grada Azulona (15/10/2017) – El Getafe volvió a quedare con la miel en los labios ante el otro trasatlántico de La Liga. Cuando parecía que por fin el botín sí iba a ser bueno esta vez, Bordalás volvió a pecar de conservadurismo colocando tres centrales y los de Zidane aprovecharon una brecha en la defensa azulona para hacer el segundo a cinco minutos del final.

No es que lo diga solo yo, ni el 99,9% de la afición: es que dentro de la propia plantilla del Getafe se tiene ese pensamiento. En la clásica entrevista post partido a Jorge Molina, el delantero dejó caer que el equipo quizás se echaba demasiado atrás cuando se veía en una situación favorable en algún momento del partido. Que pase contra Madrid o Barcelona, bueno, se puede perdonar, porque te pueden llegar en cualquier momento (tampoco trato de justificarlo). Pero es que también se acabó cayendo en los últimos minutos y por razones similares contra Sevilla y Deportivo, perdiendo unos puntos muy valiosos.

Lo cierto es que, al igual que contra el Barcelona, el partido no fue ni mucho menos un paseo del Madrid, si bien la balanza casi siempre caía ligeramente hacia el bando visitante. Álvaro Jiménez se lesionó a los quince minutos, y Portillo entró en su lugar. En el 40′, Benzema hizo el primero aprovechando un grave error de Cala, que se resbaló al sacar una falta cercana a la portería de Vicente Guaita y le regaló el balón al rival. A los diez minutos de arrancar la segunda mitad, Jorge Molina (en fuera de juego, todo hay que decirlo) empató el encuentro rematando como pudo un centro raso de Fajr tras una buena jugada colectiva.

A la par que pasaban los minutos, los mensajes antagónicos de los dos entrenadores hacia sus futbolistas fueron dando resultado solo a los de un bando, que poco a poco se iban acercando cada vez más a la meta local. Bordalás metía a Lacen (medio centro), primeros minutos esta temporada, por Amath (extremo), y un minuto antes del gol del Real Madrid a Bruno (central), también primeros minutos esta temporada, por Arambarri, que prácticamente tuvo la única oportunidad del Getafe en la segunda mitad con un disparo que se fue cerca del palo; Zidane, por su parte, introdujo a Isco, Theo y Mayoral. Lo mismito vaya.

Por cierto, decisión lógica, el técnico del Getafe decidió prescindir en esta ocasión de los dos delanteros y volver al 4-2-3-1, con Amath, Álvaro Jiménez y Fajr por detrás de Molina. Cristiano falló inexplicablemente la más clara del partido, con Guaita ya casi vencido, justo cuando la afición azulona más se estaba ensañando con Dani Ceballos, que había salido a calentar y cuyas palabras a Cala en el partido en el que se consumó el descenso a Segunda División del Geta todavía escuecen («a ver si os pudrís en Segunda y desaparecéis»). Un minuto después de estrenar el experimento de los tres centrales, Cristiano le pilló la espalda al recién entrado Bruno con excesiva facilidad y batió a Vicente. Lo que ocurrió hasta el final fue más un quiero y no puedo por parte de los de Bordalás, que no tenían los recursos suficientes en lo que a jugadores se refiere para intentar hacer el segundo gol y rascar un punto ante el vigente campeón de Liga y Champions.

Se volvió a agradecer el esfuerzo a los futbolistas, como se ha hecho siempre hasta ahora en todos los partidos en el Coliseum, pero con el mismo pensamiento que una boca autorizada como la de Jorge Molina por fin se atrevió a manifestar en público. Bordalás sacó al equipo de las posiciones de descenso a Segunda B y lo ascendió a Primera, y esta temporada las sensaciones durante la mayoría de los encuentros no son malas… hasta que el equipo se ve en una situación favorable y llega el catenaccio de turno. Al técnico alicantino se le criticaron duramente aquellos famosos favoritismos dentro de la plantilla, y luego pasó lo que pasó. Ojalá se mantenga esa tendencia…

Fotos: Pablo Cabellos
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