GETAFE/Patrocinado (26/10/2017) – En una oficina la organización de espacios tiene que ir siempre orientada a la funcionalidad y a asegurar que ésta sea lo mejor posible. En este artículo presentaremos algunas claves para que la oficina sea un espacio funcional y atractivo, para que el trabajo que se realiza con ella se aproveche al máximo.
A la hora de elegir el edificio o localización donde tendremos la oficina muchas veces no se le presta atención a la luz que entra, pensamos en iluminaciones artificiales que se usan en casi todas la oficinas. Hay varios estudios que demuestran que una buena cuota de luz natural hace que el espacio se vea y se sienta más amplio.
Si es necesario colocar cortinas se deben elegir claras, también hay opciones muy prácticas para variar la luminosidad en función de las necesidades puntuales. Los espejos, transparencias y colores claros en todos los elementos consiguen que incluso ventanas internas sin mucha luz se vean más luminosas.
Dividir una oficina sin perder luz natural no es tarea sencilla, sobre todo si el espacio es pequeño o no hay demasiadas ventanas. Siempre que surja la necesidad de subdividir ambientes hay que optar por alternativas prácticas, como las mamparas divisorias.
Siempre que tengas oportunidad de añadir muebles busca espacios funcionales, versátiles y prácticos para poder guardar y archivar elementos de trabajo. Por ejemplo, un escritorio pensado para trabajar puede incorporar también cajones debajo. Una pared alta puede aprovecharse con estanterías, etc.
Un suelo con muchos muebles, objetos y elementos da sensación de agobio. Si quieres liberar espacio en el suelo para transitar cómodamente por todo el espacio de la oficina, coloca solamente lo imprescindible y deja las lámparas para el techo, por ejemplo, en vez de lámparas de pie, coloca altillos o entrepisos para almacenaje y estanterías en las paredes en vez de estanterías en el suelo. Los percheros también pueden colocarse en pared y evitar los percheros de pie, y las plantas, por supuesto, que cuelguen del techo.
Los muebles más modernos son siempre más versátiles que los clásicos. Las oficinas de esta época sufren constantes cambios por lo que se recomienda elegir tamaños y formas variadas para los muebles, para que se puedan adaptar a diferentes usos dentro de la oficina.
Algunas oficinas cuentan con estos espacios, más allá de los usos propios de cada departamento son un excelente sitio para guardar cosas sin perder su funcionalidad. Utiliza en ellos altillos, cajoneras y muebles auxiliares.
Mantener el espacio ordenado es clave para que la oficina siga siendo igual de amplia que cuando la empezamos a decorar. Es indispensable que cada elemento vuela a colocarse en su sitio después de utilizarlo. Recuerda que el desorden es el enemigo público número 1 de la productividad.
Todos los objetos del mismo tipo o que tengan un uso similar se deben almacenar juntos, o al menos cerca. Será mucho más fácil para todos los miembros del equipo recordar dónde se guardan y también ir a buscarlos cuando lo necesiten.
Muchas veces se tiende a guardar todo por si lo necesitamos en el futuro. Libros y papeles ocupan mucho más espacio cuando pasa el tiempo. Se dice que hay 3 tipos de categorías: los documentos que se están usando en la actualidad, los documentos que se van a usar en un tiempo limitado y papeles que se deben archivar indefinidamente. A la hora de guardar papel distribuye los documentos atendiendo a los que hay que guardar y de los que se debe ocupar alguien. Usa este consejo para ahorrar muchísimo espacio a largo plazo. No obstante, no dejes de aplicar los 9 consejos anteriores para que tu oficina sea la representación de la magia del orden.