Narcótico: Que produce sopor, relajación muscular y embotamiento de la sensibilidad.
GETAFE/El rincón del lector (28/09/2017) – En el célebre Libro Guinness de los records existen varias reseñas, de los primeros plenos de la época de Juan Soler, que trascendieron nuestras fronteras por su especial duración (no tasada en horas sino en hojas de calendario) y tedio (medido en jarras de café por edil y punto del orden del día). Tan perniciosos fueron sus efectos para la salud de miembros de la corporación y público en general, que existen varias resoluciones de la ONU y OMS que desaconsejan su celebración por riesgo cierto de secuelas irreversibles.
Todo parecía felizmente reconducido hasta ayer, que en el Pleno sobre el Estado del Municipio, volvieron a desbordarse las aguas de la incontinencia verbal. Mirándolo con perspectiva, hay un colectivo claramente beneficiado por el sistema elegido: los fabricantes de papel. Todos los demás somos perjudicados de un método que prima el “yo vengo a hablar de mi libro” sobre el propio estado de Getafe, que al final del Pleno puede resumirse en una palabra: Anestesiado.
Las nuevas tecnologías podrían ayudarnos a resolver este problema: Aplicando el “Procedimiento Twitter”, podrían limitarse las intervenciones a un número determinado de caracteres, siendo generosos pondríamos la unidad en contar las palabras y, en cuanto se llegue a ese límite, se termina la intervención, quiera o no quiera el orador. De esta forma, todo el mundo iría al grano y nos dejaríamos de disquisiciones larguísimas, de marear las perdices durante horas o de sobrevolar la presa, cual buitres hambrientos, hasta que esta muere de aburrimiento.
Otra fórmula útil podría ser el método japonés: Todos los intervinientes están de pie, en postura incómoda y sin posibilidad viable de ausentarse temporalmente, ni siquiera al baño. Es una eficaz manera de estimular la capacidad de síntesis de los intervinientes que, si funciona en las empresas niponas, por qué no a nosotros.
Para quien tenga curiosidad y no tuviese tiempo o ganas de ver el Pleno, se lo resumo: Getafe está muy bien y con firmes perspectivas de mejora o está en un estado lamentable con tendencia al desastre, según el Gobierno municipal o la oposición. Todo lo demás es alimento para ociosos, aburridos, diletantes y gente de mal vivir.