GETAFE/Grada Azulona (26/09/2017) – El Getafe estrena su casillero de puntos en casa con una contundente victoria sobre el Villarreal, uno de los equipos con mejor plantilla del campeonato. Cuatro goles en cuarenta y cinco minutos, los tres primeros en menos de quince, y con las burlas hacia Fran Escribá, técnico que descendió al Geta en 2016 y que fue cesado del Villarreal tras la derrota en el Coliseum, creciendo proporcionalmente según se iban sucediendo los tantos.
Mucho, muchísimo calor en el sur de Madrid, cuando varios nos pensábamos que esta e insufrible época del año ya había llegado a su fin (al Coli se va a pasar frío de toda la vida), lo que obligó al árbitro a realizar sendos parones para beber agua en la primera y segunda mitad. A pesar de que comenzó dominando el Villarreal, las fuerzas se igualaron y llegamos al descanso con una ligera sensación soporífera que se unió al insoportable calor (servidor llegó hasta un poco quemado a casa).
A los diez minutos de arrancar el segundo acto, la estrategia surtió efecto: Damián botó un saque de esquina y Cala asistió de cabeza a Ángel para anotar su segundo gol de la temporada y colocarse como pichichi provisional del equipo. Otros diez después, en el 64′, Jorge Molina aprovechaba un error de regional de Rubén Semedo y batía con gran efectividad a Barbosa. A los tres minutos, Markel Bergara terminaba de encarrilar la victoria aprovechando el rechace de un remate de Cala a centro de, nuevamente, Damián Suárez. Desde entonces y hasta el cuarto gol de Ángel en el descuento, a falta botada esta vez por Fajr, el Coliseum fue una fiesta: El Fondo Azulón (resultado de la unión entre Comandos y La Curva), que no paró de cantar en toda la segunda mitad, animó a lateral, fondo norte y tribuna para apoyar también al equipo, e incluso se hizo una ola que dio un par de vueltas al estadio (los hay detractores, con toda la razón del mundo, de este manifiesto de alegría).
Curiosamente, la anterior goleada del Getafe en Primera División fue también contra un equipo amarillo, en este caso la Unión Deportiva Las Palmas, humillación que luego ellos devolvieron en el partido de vuelta con idéntico resultado (Escribá no tuvo tras tantos desastres la decencia de dimitir, de ahí el mal recuerdo que dejó en el club). A pesar de tan buenos augurios al comenzar la campaña, aquella temporada se acabó descendiendo, de ahí que algunos vean algo precipitado ponerse a hacer la ola a estas alturas…
Bordalás salió valiente, saliendo de inicio con dos delanteros y cargándose a Portillo y a Fajr: 4-4-2 con Álvaro Jiménez y Amath (nuevamente muy muy gris) en banda y Ángel y Jorge Molina en punta. Tras el 1-0 dio entrada a Sergio Mora (qué raro) por Arambarri (casi mete un golazo en la primera parte); tras el 2-0 a Fajr por Amath; y tras el 3-0 a Molinero por Jorge Molina, que unido a la euforia por el resultado se entiende mejor que casi se cayese el estadio para ovacionar al posiblemente principal artífice del ascenso la temporada pasada.
El Getafe volvió a ganar un partido en casa en Primera División desde enero de 2016, primer partido de la segunda vuelta de aquella temporada (como para no descender con esos números). Próxima parada, Coruña, partido en el que posiblemente se juegue el pellejo Pepe Mel, entrenador local. Dos semanas más tarde, previo parón de Selecciones, el Madrid. Vuelta a la senda de la victoria por la puerta grande.
Fotos: Pablo Cabellos
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