GETAFE/Grada Azulona (17/09/2017) – ‘Los cuatro gatos’ reventaron el Coliseum para llevar en volandas a su equipo y soñar con una posible victoria ante uno de los mejores equipos del mundo. Ni siquiera con las visitas de Madrid y Barcelona conseguía el Getafe, en su anterior etapa en Primera División, llenar el que solía ser el segundo o tercer estadio con menos capacidad de LaLiga. Con la ilusión que supone el regreso a la máxima categoría, una plantilla comprometida y de nivel, la victoria en la pasada jornada en Leganés y, por supuesto, el recibir al coloso blaugrana, el Coliseum Alfonso Pérez presentó un aspecto como pocas veces (por no decir ninguna) se había visto en la antes mencionada anterior etapa en Primera División.
Como era de esperar, el ambiente estuvo algo caldeado en el estadio debido a los últimos acontecimientos en Cataluña, con incluso algún que otro conato de pelea a la salida del choque (se unió a la rabia por la derrota en los últimos minutos). Mucho culé suelto por el Coliseum, algo a la que ya nos hemos resignado cada vez que vienen Barcelona, Madrid y Atlético, al igual que las banderas de España, repartidas por todo el estadio para recibir a un club tan politizado.
Bordalás repitió la alineación de los dos últimos partidos que tan buenas sensaciones había dejado, lo que hace presagiar que el técnico alicantino ya ha encontrado su once tipo: Guaita – Damián Suárez, Djené, Cala, Antunes – Markel Bergara, Arambarri – Amath, Gaku, Fajr – Jorge Molina. Y visto el partido realizado ante el Barcelona, supongo que se mantendrá con todavía más criterio. No era nada nuevo que los de Valverde comenzasen dominando el choque, sobre todo en el aspecto de la posesión; que el Getafe fuese poco a poco imponiéndose, igual sí. Tras una ocasión sorprendentemente errada por Molina, de esas que parecen más difícil fallarlas que meterlas, la lesión de Dembelé (el futbolista de los ciento cincuenta millones) y otra también muy clara para los visitantes, Gaku estrenó el casillero del Geta en el Coliseum esta temporada con un auténtico golazo de volea desde la frontal del área, muy posiblemente el mejor de la jornada y en el TOP de la temporada. En el descuento de la primera mitad, mismas sensaciones que en el gol pero en forma de parada, la que le sacó Guaita a Messi de libre directo, volando hasta la escuadra, para evitar el empate justo antes del descanso. La polémica del encuentro llegó con la oportunidad de Molina antes nombrada, ya que vino precedida de un posible penalti por mano de Piqué que además le habría supuesto la segunda amarilla.
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— 吉田有理/Yuri Yoshida (@yuriyoshida_) 16 de septiembre de 2017
En el 62′, previa lesión de Gaku que fue sustituido por Álvaro Jiménez (a la postre muy desacertado), llegó el empate de Denis Suárez para el Barcelona, con un gran disparo imposible para Guaita. El ambiente se congeló por completo por lo que parecía un gol no muy merecido para un equipo con tanto potencial, y Bordalás, fiel a su estilo (cuestionado por mi, lo reconozco), reculó dando a entrada a Sergio Mora por Amath. Un Getafe que achicaba continuamente las llegadas de los de Valverde no pudo, tras un remate al palo de Arambarri dos minutos antes, evitar el 1-2 de Paulinho en el 84′, justo cuando se preparaba el último cambio en los locales. Portillo apenas pudo ayudar a intentar conseguir el gol que devolviese la igualada para un Geta ya muy desdibujado, que en el descuento a punto estuvo de regalarle al Barcelona el tercero tras la contra de un ‘gilicórner’ que enfureció bastante a la grada. Lo mejor del partido, la actuación de Djené, que a pesar de llegar sin mucho cartel al sur de Madrid ya se ha convertido en el comandante de la defensa azulona.
Al igual que contra el Sevilla, aplauso final de la grada hacia sus futbolistas, lo que quiere decir que la ilusión y la confianza en el equipo se mantienen intactas. Durante más de veinte minutos la gente creyó en una victoria ante el posiblemente mejor equipo del siglo XXI. En solo una semana vuelve el fútbol al Coliseum para recibir al Villarreal de un Escribá que dejó nefasto recuerdo en Getafe, ya que el jueves el equipo viaja a Vigo para medirse al Celta.
PD: Entiendo la euforia por la victoria en el derbi en Butarque en la pasada jornada, pero de ahí a los cánticos de burla contra el Leganés tras el gol del Geta… A mi parecer no procedían. De la misma manera que algunos proclaman que no se debe juntar fútbol con política y luego no dudan en apuntarse a los cánticos de que «no nos engañan, Cataluña es España«. Simples observaciones personales.
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