GETAFE/Grada Azulona (28/08/2017) – Buenas sensaciones, cero puntos. Vuelve el fútbol de Primera División a Getafe con ilusiones renovadas, estadio reformado, plantilla ilusionante y récord de abonados de la historia del club. A pesar de la derrota ante el equipo de Berizzo, arropado en la grada por cientos de sevillistas que dejaron buena caja en los bares cercanos al Coliseum, los de Bordalás se van con la sensación de haber merecido, al menos, un punto. Pero insisto: es que ha vuelto el fútbol de Primera División a Getafe.
No fue un partido de grandes ocasiones por parte de ninguno de los dos equipos, si bien es cierto que la mayoría, junto al control general del juego, llegaron por parte del bando local. La más clara para el Getafe, un disparo de Amath en la primera mitad, sin oposición ninguna aparente, que se fue a las nubes; para el Sevilla, ya con el cero a uno en el marcador y en el descuento, un mano a mano de Luis Muriel con Guaita tras una contra que sacó con el pie el guardameta valenciano. Ocho minutos antes, en el 84′, Gansó se anticipó a Djené y puso el tacón de la bota para enviar al fondo de la red un gran centro desde la banda derecha. Dicha combinación pasó previamente por los pies del ex getafense Pablo Sarabia, quién, al entrar al terreno de juego con el objetivo de desequilibrar la balanza, se llevó una sonora pitada por parte del respetable reunido en el Coliseum.
Bordalás decidió para la ocasión poner de inicio a Antunes en el lugar de Molinero, lateral izquierdo indiscutible la pasada campaña y en la primera jornada en Bilbao, acompañando a Cala y a Djené (gran nivel) en el centro de la zaga y a Damián Suárez en el lateral derecho. Salvo sorpresa, parece que el técnico alicantino ya tiene su defensa titular conformada. Con la cesión de Velázquez al Rayo y la más que probable salida del Cata Díaz tras las controvertidas declaraciones de su mujer, lo más normal sería que llegase otro defensor para acompañar a Bruno en la suplencia. En el centro del campo entró Arambarri acompañando a Markel Bergara, que al igual que Djené me está pareciendo uno de los mejores en este inicio de temporada.
Así, para sustituir al sancionado Álvaro Jiménez, Fajr, que dejó algún que otro destello de calidad, pasó al trivote atacante junto a Amath y Gaku. El mediapunta nipón es posiblemente el jugador con más clase de la plantilla, pero todavía tiene que adaptarse al exigente físico de la Primera División. Lo que es innegable es la pasión que ha despertado el internacional japonés con su llegada a LaLiga, con fotógrafos a pie de campo buscando exclusivamente instantáneas suyas y varios aficionados asiáticos presentes en el estadio. En la punta de ataque repitió el capitán Jorge Molina, que también tuvo una gran ocasión para adelantarse en el marcador y estuvo acompañado por Ángel en los últimos minutos, sin demasiada efectividad. Previamente entraron Portillo por Gaku y Sergio Mora por Markel Bergara (no terminé de entender este cambio).
Juegas mejor, generas más ocasiones (sin llegar a ser ni mucho menos un asedio), el rival llega una vez y te vas a casa con derrota en el primer partido en casa. Sin embargo, los aplausos a los jugadores una vez terminado el encuentro hacen presagiar que todavía no se ha gastado ningún comodín. Yo se lo digo a todo el mundo, y no soy una persona precisamente optimista: tengo muy buenas vibraciones de cara a esta campaña, veo una plantilla muy equilibrada y de gran nivel. Incluso nos podemos permitir el lujo de tener overbooking de porteros… Próxima parada, previo parón, Butarque. Primer derbi del sur de Madrid en Primera División. Quién lo diría en Las Margaritas…
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