GETAFE/Akelarre (14/07/2017) – Este Akelarre espero que, además de reflexionar, nos haga mover nuestros cuerpos serranos y es que cómo dijo Emma Goldman: “Si no puedo bailar no es mi revolución”.
La música forma parte de nuestro día a día, hay todo tipo de estilos y ritmos. Cuando hablamos sobre machismo y música, se señalan algunos tipos pero antes de mencionar un estilo de música concreto quiero que nos hagamos una pregunta: ¿Es el estilo lo que es machista? ¿Es la música reflejo de una sociedad patriarcal?
Personalmente, ante estas preguntas tengo una posición muy clara, y es que la música no deja de ser una herramienta de expresión cultural, por lo que si vivimos en una cultura patriarcal y la música la hacen los hombres, al final quien hegemoniza el mensaje en la música es este sistema.
En la música también se repiten los roles, ellos cantan a su “corazón partío” y ellas que “sin ellos no son nada”. El amor romántico y las relaciones patriarcales tienen sus expresiones musicales a todas horas en las radios de todos los países. Desde los sectores de la “música alternativa” se suele criticar el machismo de la música comercial (de masas), pero pocas veces se plantean por qué si hay festivales a lo largo y ancho de todo nuestro país, nunca un grupo de música de mujeres es cabeza de cartel o por qué hay festivales en los que ni una sola mujer pisa el escenario.
Os animo a que cojáis carteles de los festivales que se realizan en “suelo patrio” y contéis los grupos que cuentan con la participación de una mujer, si encontráis un festival en el que participen más de 10 grupos en el que participan mujeres por favor ponérmelo en “comentarios” (no vale que sea un festival feminista).
¿Qué es lo que pasa para que las mujeres “no triunfen” en el mundo de la música si no están “desesperadas”? ¿Qué pasa con las mujeres que han decidido contar su vida, sus luchas y sus expresiones más allá del “me enamoré” de fulanito?
¿Os acordáis de Lorna? Seguramente os suene más el título de la canción que la hizo aparecer en discotecas y radios “Papichulo”. ¿Sabíais que tiene una canción que se llama “Las mujeres mandamos”? ¿A qué no? Reflexionemos por qué…
Para acabar os animo a todas a hacer música, a construir un relato de nuestras vidas y que apoyemos a aquellas que lo hacen, que dan un paso adelante y dan la batalla en el campo de la música para poder conquistarlo. Recuerda hermana: Ama la música, destruye el patriarcado.
Y cómo regalito veraniego, os dejo con unos temazos para que bailemos y los metamos en nuestras listas de distribución para estas épocas estivales tan festivas…
Si quieres seguir escuchando música feminista pásate por esta lista de Spotify y dale placer a tus oídos.
Hace pocos meses nos dejó de manera repentina la rapera andaluza Gata Cattana y este artículo no puede terminarse sin un pequeño homenaje.