GETAFE/Publirreportaje (21/06/2017) – Los juguetes han existido desde el comienzo de la humanidad. El hombre ha dado siempre rienda suelta a su creatividad y a su capacidad de expresión, y por eso tanto el arte como el aspecto lúdico lo han acompañado toda la vida. Grandes y chicos, generación tras generación, siempre han disfrutado tanto de un tablero con sus piezas como con las réplicas de objetos de la vida real. Desde las muñecas hasta el dominó, el juguete ha estado siempre presente en el mundo.
Los juguetes han ido desarrollándose a medida que el hombre evolucionaba, tanto en su complejidad como en sus materiales de construcción. Por ejemplo, encontramos hallazgos arqueológicos de juguetes de madera con más de 4500 años de antigüedad. Y esto es debido a que la madera es un material noble, un producto natural que además contribuye a la estimulación sensorial, tanto de los más pequeños como también de los adultos. Las maderas y sus diferentes características le permiten al niño y al adulto experimentar, estimulando además el tacto y muchas veces, el olfato.
La madera es el material “de toda la vida” y por eso estos juguetes han pasado de generación en generación. Los juegos y juguetes de madera han existido desde siempre. Ya en el antiguo Egipto los mayores se deleitaban con el Senet, un famoso juego de tablero y fichas que aparece muy a menudo en las pinturas de las tumbas. Y los más pequeños disfrutaban de sus miniaturas (pequeñas casas y muñecas) tanto como de sus juguetes de madera con forma de animales, bienes muy preciados ya que la madera era escasa. Por lo general representaban animales cocodrilos, hipopótamos, caballos y leones. El Museo Británico, en Londres, tiene en exposición precisamente un león de madera que abre y cierra la boca.
También en el Museo Británico puede verse una muestra de otro juego de mesa o tablero muy famoso, que se realizaba con madera y taracea. Se trata del Juego real de Ur que se considera el más antiguo del mundo (del 2600 a.C. aproximadamente). Este juego es tan antiguo como el dominó, y el uso -en mayor o menor medida- de la madera para su construcción dependía de la disponibilidad del material en la zona y de las características culturales del pueblo y de su época. Por ejemplo en la época grecorromana los juguetes eran de marfil, hueso y madera y hasta en el Renacimiento la madera siguió siendo un material muy usado para todo tipo de juguetes, y en combinación con muchos otros materiales como los muñecos del siglo XVI, auge de los títeres y de los autómatas que manifestaban los conocimientos mecánicos de la época.
El siglo 18 vio el nacimiento de los juguetes educativos en toda Europa, especialmente en Inglaterra con el advenimiento de los bloques de madera, ideales para enseñar el alfabeto. En esta época eran también muy famosos los juguetes de animales y posteriormente, los de construcción. Famosas hasta el día de hoy las casas de muñecas y por supuesto, los juguetes para montar, desde trenes hasta los ya míticos caballitos de madera.
Lo cierto es que un juguete de madera, si está bien construido, bien cuidado y bien pegado, puede llegar a trascender generaciones y de hecho, si falta o se pierde alguna de sus partes integrantes, puede reconstruirse sin problemas. Por supuesto que la calidad del juguete variará en función de la calidad de la madera utilizada y en función del artesano que lo fabrique.
Este tipo de juguetes, además de entretener, cumplen funciones funciones muy importantes que apuntalan el desarrollo mental y lo sentidos: el tacto, la vista e incluso a veces el aroma. Son también un importante aliado a la hora de estimular cognitivamente a nuestros mayores. La tercera edad se beneficia con muchos de los juegos de tablero, puzzles y otro tipo de juguetes que estimulan la actividad neuronal.
¿Qué tipos de juguetes de madera podemos encontrar? Desde los más tradicionales como rompecabezas y memories hasta encajables y por supuesto, el yo-yo más tradicional. La madera ofrece muchísimas posibilidades de construcción y de combinación con otras técnicas y materiales, lo que ha contribuido además a su vigencia. Y su longevidad dependerá, como ya mencionamos, del tipo de madera utilizado en la construcción y del trato que ésta reciba. ¿Qué maderas se utilizan? Normalmente intervienen las maderas de pino, de haya, de aliso y chopo.
Los juguetes de madera constituyen sin lugar a dudas, una excelente opción a la hora de considerar un regalo. No sólo es son objeto de juego y diversión, sino que se tienen valores agregados: además del obvio aspecto lúdico, estimulan sensorial y cognitivamente, aportan belleza y se transforman en un objeto de recuerdo, de esos que uno atesora para toda la vida.