GETAFE/Publirreportaje (20/06/2017) – Su formación como pueblo se ubica en algún punto entre el siglo XIV y el siglo XX; pero su existencia proviene de mucho atrás en el tiempo, mucho antes de que las civilizaciones se formaran como tal. Getafe es una ciudad con una historia que nace, aproximadamente, con el final de la Edad de Bronce. Es, sin duda, una de las localizaciones de España con mayor trasfondo histórico a sus espaldas.
Localizada en el sur de la Comunidad de Madrid, y conocida por su fuerte industrialización y por su base aérea militar, posee una gran cantidad de localizaciones que hacen que destaque a nivel nacional por la cantidad de posibilidades que ofrece a los visitantes; pero, sobre todo, por su historia. No en vano, y como ya decíamos, es una de las ciudades más antiguas del país.
Entre otras cosas, Getafe tiene el placer de contar en su interior con el que muchos consideran como el centro geográfico de la Península Ibérica. El Cerro de los Ángeles, a pesar de estar situado sobre el nivel del mar a la peculiar altura de 666 metros, es conocido también por su alta carga religiosa. En él se encuentran tanto la Ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, fechada en el siglo XIV; como el Monumento al Sagrado Corazón, una imponente estatua de más de 37 metros de altura hecha en piedra caliza que reproduce la figura del Sagrado Corazón de Jesús y cuyo pasado es, cuanto menos, turbio.
Este monumento fue construido por el arquitecto Carlos Maura Nadal y el escultor Aniceto Marinas y su inauguración tuvo lugar en 1919 por el Rey Alfonso XII. Su ceremonia de inauguración vino precedida de una consagración total del país a esta figura; y fue precisamente por esto por lo que, en plena Guerra Civil, el bando republicano decidió destruirla por completo también como mensaje al pueblo. De hecho, durante el conflicto, el lugar pasó a llamarse el Cerro Rojo.
En 1944, tras el asentamiento de Franco en el poder, el régimen franquista decidió reconstruir la figura y enriquecerla. Aumentaron su altura original de más de 20 metros hasta superar la treintena y acompañándola de una serie de grupos escultóricos que incluyen a personajes como Isabel la Católica o Cristobal Colón.
La historia del Cerro de los Ángeles es solo una muestra del trasfondo del que goza Getafe. Esta ciudad está repleta de lugares de interés cultural y general cargados de una belleza digna de ser contemplada, como se recoge en Lo bello de Getafe por Nervis Villalobos. Además de esos pequeños rincones con encanto, que solo algunos pocos logran recoger y plasmar con su cámara, hay zonas que forman parte de la historia del país y que siguen reflejando, aún en los tiempos que corren, cómo era la cultura de España hace décadas o incluso siglos.
Lugares como el Hospitalillo de San José, que posee una capilla en su interior y mantiene el estilo castellano propio del año en que fue construido (1529); la reconvertida Biblioteca Ricardo de la Vega, ese lugar que nació como una cárcel y que pasó a ser un centro cargado de cultura en el siglo XX; o incluso el Colegio La Inmaculada, una de las escuelas religiosas más importantes de la nación ubicada en pleno corazón de la ciudad. No son pocos los sitios que pueden despertar el interés del visitante, o incluso del propio habitante; como tampoco son pocas las razones por las que Getafe tiene el placer de ser un símbolo de nuestra historia.
Todo aquel que quiera conocer una buena parte del pasado de España, y sobre todo contemplarla in situ, tiene en esta localización una visita completamente obligatoria. No solo estamos ante un lugar histórico por su pasado, también lo es por la impronta que están dejando en todo el globo algunos de sus lugareños más célebres.
Tanto si eres uno de sus habitantes, como un visitante en potencia. Está claro que Getafe es un lugar que merece la pena ser conocido a fondo. Si te estás planteando hacerle una visita, puedes estar tranquilo, su clima es generalmente templado, y además hay suficientes ofertas para pasar la noche en alojamientos de todo tipo; desde campings hasta hostales y hoteles de 4 estrellas.
Ahora que conoces un poco más de este enclave de nuestra geografía y de todo lo que ha supuesto para nuestra cultura. Qué dices, ¿te animas a hacerle una visita al centro de la Península Ibérica?