Home / Getafe / Cómo superar una ruptura de pareja
Cómo superar una ruptura de pareja
Por Laura de Toledo Congosto, psicóloga y sexóloga el 10 mayo, 2017@GetafeCapital
GETAFE/Rincón psicológico (10/05/2017) – Perder la pareja es uno de los sucesos vitales más dolorosos psicológicamente, por eso superar una crisis, afrontar que la relación se ha terminado y seguir adelante no es una tarea fácil. Muchas personas acuden al psicólogo o sexólogo por este motivo ya que la tristeza, la rabia, la impotencia y/o la sensación de vacío pueden ser un gran obstáculo para seguir adelante.
El proceso de superar una ruptura de pareja es similar a un duelo, es una situación compleja que pasa por las mismas fases, es la forma que tenemos de asumir una pérdida, alguien importante que sale de nuestra vida. Aunque cada persona vive el proceso en su forma particular, estas son las etapas más frecuentes:
Negación: no hacerse a la idea de que la relación se ha acabado, generalmente buscamos soluciones imposibles para posponer la ruptura, pero esto solo alarga el sufrimiento. La relación se ha terminado pero pedimos otra oportunidad, generalmente pensamos que no podemos vivir sin esa persona. En principio esta fase no suele durar mucho tiempo ya que la relación ha terminado, pero si nos aferramos demasiado al pasado puede dañar nuestra autoestima.
Ira: en muchas ocasiones se demoniza a la otra persona, destacando todos los defectos de la pareja, aquellas cosas que no nos gustaban y no nos hacían felices. Este proceso puede ser útil para “desenamorarnos”, pero es importante hacerlo en privado para no causar daño a las personas del entorno, especialmente a los hijos si los hay.
Negociación: en esta fase equilibramos los sentimientos negativos y positivos.
Tristeza: Es el momento en que hemos hecho consciente la pérdida, esos momentos felices no volverán, nos embauca la pena y estamos tristes porque la relación se ha terminado, nos acordamos de nuevo de las cosas buenas.
Aceptación: Es la fase final del proceso, cuando asumimos que esa persona no era para nosotros y que podemos ser felices sin estar a su lado. La ira ha desaparecido y aunque puede quedar algún ápice de tristeza, ésta está enfocada al “fue bonito mientras duró “. Una vez superada esta fase, que normalmente se alcanza tras pasar las anteriores y el paso del tiempo, estamos preparados para seguir hacia delante.
Mientras el tiempo pasa y se van superando las distintas fases, estas claves te pueden ayudar a vivir de forma más positiva una ruptura de pareja:
Nueva pareja: Hay diversidad de opiniones sobre conocer una nueva pareja cuanto antes para olvidar la anterior. Esto es una decisión muy personal, pero debemos tener en cuenta que para poder estar bien con alguien debemos estar bien con nosotros mismos, enlazar una relación con otra suele llevar a arrastrar y ocultar el dolor sin solucionar la situación. No somos objetivos si estamos en cualquiera de las fases de la ruptura. Bien es cierto que conocer otras personas nos puede ayudar a pensar menos en lo anterior, pero es mejor ir poco a poco y darse tiempo para pasar página antes de comenzar con una nueva relación.
Buscar soluciones y no culpables: esto evitará que nos quedemos en la fase de negación y de ira ya sea culpando al otro o a nosotros mismos, lo cual dañará la autoestima.
Cuidar la autoestima: Es lo más importante ya que suele quedar dañada, por nosotros mismos al culpabilizarnos por la ruptura o por la otra persona durante la separación. Por lo tanto es lo primero en lo que debemos trabajar, para repararla, pero sobre todo evitar culparnos, asumir responsabilidades sin ser la causa de lo ocurrido.
Ocupa tu tiempo con actividades que te hagan feliz: aprovecha para ver esas películas que con tu pareja no podías, disfruta de tus hobbies preferidos, si te gusta salir con amigos comparte esos momentos que hasta ahora no tenías tiempo, disfruta de la familia, es importante llenar el vacío que ha dejado nuestra relación.
Permítete ir despacio: Cada persona tiene un ritmo, ante una ruptura sin separación legal, sin hijos, sin bienes comunes, es más sencillo pasar página, cada uno recoge sus cosas y sigue su camino, pero independientemente de lo que se comparta cada persona tiene un ritmo para asumir y procesar las cosas, no es necesario ponernos plazos ni marcarnos tiempos.
Dejar la pareja no significa romper con todo: Cuando hay cosas en común que van a hacer que sigamos viendo a esa persona durante más tiempo, hay que pararse y darse un tiempo, debemos prepararnos para esas situaciones en las que nos vamos a ver, hablar con las personas en común para que esos encuentros sean lo más breves y preparados al principio y para que poco a poco se pueda ir normalizando la situación. Esto es especialmente importante cuando hay hijos en común.
Hay muchos tipos de personas, parejas y por lo tanto muchas maneras de que una relación se acabe, por ello es importante saber que una ruptura de pareja es un hecho doloroso, pero se puede superar dándonos tiempo y respetando el ritmo adecuado para cada persona.