Frustración

GETAFE/El rincón del lector (10/05/2017) – No descarto yo que este estado de ánimo, con el que doy título a este escrito, no sea, una vez más, consecuencia de una desmedida confianza en organizaciones y/o personas, que considero les deben presidir unos ciertos valores genéricos y escasamente soslayables, que han acompañado históricamente, ya no solo a la izquierda, sino incluso a conceptos tan antiguos y ambiguos como el humanismo, el cristianismo, o incluso a la mismísima ‘Ilustración’ burguesa del siglo XVIII, que ya mencioné en un artículo anterior.

Sí, la verdad es que a veces me gustaría aislarme de algunas crudas realidades sociales, como la de los 26 despidos de LYMA, y dedicarme a plantear innovadoras propuestas para conseguir significativos avances sociales, o sesudas reflexiones metafísicas, incluso si me vengo arriba, afinadísimos análisis políticos sobre los distintos avatares municipales que nos acompañan.

Probablemente la obstinada formación curricular recibida, en la lucha por la mejora de las condiciones de vida de la clase trabajadora, ha debido dejar poco espacio para la “lírica”, y ninguno para “exhibicionismos” intelectuales, y mucho menos cuando en mi entorno social, 26 familias están a punto de entrar en eso que se llama “exclusión social”.

Lamento no poderme “aislar” de que empiecen a “desfilar” hacia el desempleo, una a una, 26 personas que si merecen una sanción, no debería ser nunca la terriblemente injusta y desproporcionada que ya les ha empezado a “caer”, a algunos de los 26 despidos de LYMA. Reconozco sin embargo, que si me levantaría mucho el ánimo, y amortiguaría mi frustración, saber que los sindicatos y el Gobierno municipal, estuviesen hablando de cómo reconducir el problema de los 26 despidos de LYMA.

Incluso sería capaz de hacer un “articulito” para GETAFE CAPITAL, que fuese algo más lírico, metafísico, o agudamente analítico, (Te doy mi palabra directora).

Redacción Getafe Capital