GETAFE/Empleo (04/05/2017) – El 31 de marzo acudieron a su trabajo como era habitual. Pero uno tras otro, los cuatro trabajadores de Retamal SL se encontraron con que Airbus les había retirado la acreditación para acceder a la fábrica. «Nos dicen que el servicio que estábamos haciendo, ya no se hace», explica casi sin creerse la situación Luciano Fernández, trabajador de la empresa. «Somos una subcontrata de Airbus: yo llevo 30 años». Décadas al servicio de la empresa que finalizaron de forma abrupta a pesar de los convenios de subrogación que tienen.
Curiosamente unos días antes, estos trabajadores habían denunciado a Airbus «por prestamismo laboral». Si su labor era realizar trabajo de mudanza o limpieza «estos señores nos hacían llevar motores de aviones, cargar gradas, armamento…». Luciano cuenta que no tenía horarios, que le llamaban a horas intempestivas, que le cambiaban las vacaciones a última hora… «Vino la inspección de trabajo a Airbus: les pillaron». Asegura que estando el inspector en la fábrica entrevistándose con él, le sonó el teléfono: justo para encargarle labores que no le correspondían. «Airbus no puede contratar a una empresa para hacer funciones que tienen que hacer sus propios trabajadores. Es un abuso total de poder».
Están pendientes del juicio que tienen por cesión laboral, que se aplazó el pasado 26 de abril, pero mientras tanto, Airbus ha decidido prescindir de su empresa. Y por si eso fuera poco, Retamal, que había ido reduciendo su volumen de trabajadores hasta que únicamente contaba con estos cuatro empleados, les ha comunicado que les finiquita, una vez han perdido el contrato con Airbus. Reclaman la subrogación a la que tienen derecho «por convenio».
Mientras tanto, día tras día desde el 31 de marzo se plantan a las puertas de Airbus, reclamando sus derechos.
Airbus no ha querido hacer ningún comentario al respecto de esta situación.