GETAFE/La piedra de Sísifo (23/05/2017) – La fresca penumbra desapareció en un microsegundo cuando se abrió el portón. Una cuña cálida y deslumbrante invadió la estancia y se apoderó de ella sin pedir permiso. Sobre la luminosidad intensa se dibujó una silueta masculina que, según avanzaba iba ganando tamaño y precisión hasta que se paró a dos metros de ella y saludó reverencialmente:
-Buenos días, mi señora.
-Hola, Candi. Te tengo dicho que, aunque seas nuevo, mientras estemos a solas, me puedes tutear, que ya hay confianza.
-Ya lo sé, Nines, es que no me sale y mira que lo intento, pero nada.
-Pues ya tenías que estar acostumbrado.
-Sí pero, qué le voy a hacer, cada uno es como es…
-Exacto, eso es cosa tuya. Bueno y qué te trae por mi casa, no me digas que ya toca la tortura.
-Pues sí, mañana es el día.
-Si supierais la gracia que me hace no vendríais a molestarme cada año.
-Es obligado, la tradición manda.
-Porque vosotros queréis, que si fuera por mí no salía de casa, que tentaciones me dan y no me hables de tradiciones, que si fuera por eso, seguiriáis quemando herejes y brujas aunque me da en la nariz que si os dieran permiso, más de uno y más de una acababan hechos un tizón, que seguís siendo un poco carcas, ahora que no nos oye nadie.
-No me digas eso, Nines, que se puede liar la mundial, literalmente; que no sabes lo que tengo que torear todos los días, si le valiera a alguno seguiríamos en las cavernas.
-Mira, Candi, esto hay que arreglarlo porque cada año me cuesta más moverme, que ya voy teniendo una edad y, con el rollo ese de los selfies, me hacen un book cada tarde y alguno terminará sentándose a mi lado a poner morritos o lo que es peor, haciéndome ponerlos a mí.
-Un poquito exagerada sí que eres, la gente te quiere mucho pero vas bien protegida.
-Esa es otra, mis teóricos protectores son un poco agobiantes a veces: besos, abrazos, caricias, cariños de todo tipo y, como no, los selfies esos que tenían que estar prohibidos ¿no saben que estoy delicada?
-Eso son muestras de fervor y pasión.
-Déjalo que te veo venir… y otra cosa ¿lo del palo es obligatorio? Porque vaya tragos que me hacéis pasar.
-¿El palo del selfie?
-No hombre, el bastón ese que me tienen que poner encima.
-Es una muestra de respeto.
-Te voy a decir que vale con reservas, porque la chica bajita del año pasado fue discreta pero lo del rubio ese mofletudo, que iba embutido en un traje tres tallas más pequeño, era insoportable; nos dábamos asco mutuamente y se nos notaba, que en vez de darme el bastón parecía que me quería dar con él…
-Bueno, ya pasó y creo que el rubio no volverá.
-Mis súplicas han sido atendidas.
-¿Tus súplicas? Qué gracia tienes, jo-resalá…
-Jodía, ibas a decir jodía, no te cortes, que por esas cosas no me enfado.
-Me has pillao, si te digo otra cosa te miento. Por cierto, la chica bajita, como tú la llamas, es un poco roja.
-Los rojos de ahora no son peligrosos, ni queman iglesias ni nada, además ¿paga?
-Por supuesto, acabamos de firmar un convenio que…
Un grupo de señoras, que sumaba más años que un almacén de calendarios, entró en el templo y, en una coreografía ensayada durante décadas, se postró en una reverencia común. El Hermano Mayor de la congregación tiró con fuerza de los faldones de su chaqueta y en postura digna y erguida a un punto de la luxación cervical dio paso al grupo de camareras que preparará a la Virgen de los Ángeles para la romería anual que la bajará en carroza hasta Getafe como anuncio de las fiestas.
jesus bejar
27 mayo, 2017 at 11:22
a mi me parece muy bien el articulo y las críticas una muestra de la intolerancia rancia y facha que hay en este pueblo
Gorgonio IV
26 mayo, 2017 at 13:18
Pues mire por donde su artículo de usted me ha parecido ocurrente, respetuoso, tolerante y educado. Y, sobre todo, simpático, lo cual en estos tiempos que corren es muy de agradecer. Ah, y por favor no se calle.
Nico Flores
26 mayo, 2017 at 13:15
Tienen ustedes la piel muy sensible, sobre todo cuando toda la sociedad española ha sufrido la imposición intolerante de ritos católicos durante muchos años. En este caso no veo la falta de respeto por ninguna parte, lo que veo es que el autor ha humanizado lo que es un trozo de madera inerte y desprovisto de vida por muy lujosos que sean los ropajes con que lo vistan.
Queda simpático y relajado y acerca la figura de la Angelines a cualquiera que lo lea. Quien venga crispado de casa que no eche la culpa a los demás y se mire al espejo.
Felices Fiestas
Ricardo Blanco
24 mayo, 2017 at 19:41
En el RESPETO , en la TOLERANCIA y en la EDUCACIÓN , están las bases de cualquier civilización avanzada .Lástima que Vd sea tan malo (o mala) escribiendo, que solo tenga como única forma de que le lean vomitar escritos hirientes, irrespetuosos e intolerantes .Pena , mucha pena da «Don usted» .No me extraña que firme bajo pseudónimo y no con su nombre real ….
Ricardo Fáñez
23 mayo, 2017 at 15:32
Qué poco respeto. Si no es usted capaz de sentirlo nunca comprenderá lo que es el amor por Ntra. Sra. de los Ángeles. Aparezca usted el jueves y medio millón de creyentes le diremos lo que es. Si no, cállese.