GETAFE/Rincón psicológico (08/03/2017) – Las relaciones de pareja pueden verse afectadas por la rutina, falta de tiempo, un ritmo de vida acelerado, dificultades económicas, problemas de salud, conflictos familiares… Son muchos factores los que nos rodean como individuos y por supuesto si compartimos la vida en pareja es importante que ésta sea una fortaleza para afrontar las dificultades y compartir los buenos momentos.
Para poder afrontar las situaciones que se presentan y evitar que la pareja se vea afectada es importante trabajar algunas áreas que refuercen la relación. Aunque hablemos de parejas, la idea es hacerlo en el sentido amplio de la palabra, hay muchos tipos de relaciones y debemos buscar que estas sean siempre sanas, saludables y positivas para las personas que las mantienen.
Trabajo personal: Para poder estar bien en pareja lo primero que debemos elaborar es un trabajo personal, si no estamos bien con nosotros mismos es muy difícil poder tener una relación saludable en pareja. En muchos casos se busca en la pareja la solución a las dificultades personales y esto no suele funcionar dado que se suelen proyectar en la pareja los conflictos individuales.
Construir una relación sólida: Es muy importante percibir la pareja como una fortaleza, puede haber momentos de mayor o menor consolidación, pero en términos generales debemos sumar esfuerzos por crear un ambiente agradable, la pareja es esa persona que está a nuestro lado, no debemos posicionarla enfrente, aunque podamos tener diferencias siempre debemos remar en la misma dirección, para ayudar o compensar al otro y continuar avanzando.
Trabajar la comunicación: Tener una buena comunicación es fundamental, para ello debemos conocer nuestras emociones y sentimientos, siendo capaces de trasladarlos al otro. La pareja debe ser un lugar confortable donde compartir experiencias, hablar sobre las preocupaciones y las alegrías. La comunicación es clave para mejorar otras áreas de la relación.
Generar confianza: Esta es una de las bases de las relaciones, es importante confiar en la pareja y generar confianza en el otro a través de la comunicación y las situaciones cotidianas dejando libertad a la otra persona.
Superar los celos: Debemos empezar por ganar confianza en uno mismo, los celos son uno de los enemigos de las parejas, si hubiera una dificultad en este área sería una de las primeras que debemos abordar.
Cuidar las relaciones sexuales: Son una parte fundamental en la pareja, es una forma de comunicarse y consolidar la relación, no son imprescindibles para todas las parejas, no hay que renunciar a las relaciones íntimas sin motivo, es una cuestión que debemos hablar, para encontrarla forma de mantener la pasión.
Repartir o redistribuir las tareas domésticas: Las tareas diarias requieren mucho tiempo: hacer la compra, comida, limpieza, cuidado de los hijos o personas a cargo… Por ello es importante que haya un reparto adecuado, en el que los miembros de la pareja se sientan cómodas y no perciban un desequilibrio, si esto se produce, a través de la comunicación podemos plantearlo y realizar cambios que nos permitan distribuirlo de un modo que nos resulte más adecuado.
No existe la relación perfecta, ni la pareja ideal, tampoco hay que tener pareja para ser feliz, pero si tenemos o mantenemos una relación esperamos que estas claves os ayuden a que sean saludables y positivas.
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