GETAFE/Mujer (09/03/2017) – El 41,01% de las personas que trabajan en LYMA son mujeres y el 58,99% hombres. Y existen una serie de desigualdades de género como la escasez femenina en los mandos intermedios. Ese es el diagnóstico que la empresa colaboradora de la Comisión de Igualdad de LYMA ha realizado, y sobre el que se ha asentado el Plan de Igualdad 2017-2020 que se ha firmado en la empresa y que también pretende reducir las brechas de género, integrando la perspectiva de género en la gestión de los Recursos Humanos, con medidas como la revisión de las solicitudes de empleo para comprobar que no contienen preguntas de carácter personal o con sesgos de género.
Se busca el equilibrio progresivo de la presencia de mujeres y hombres en las categorías, departamentos y servicios como la recogida de residuos sólidos urbanos, estableciendo planes de carrera, con perspectiva de género. Se realizará un estudio interno sobre los pluses salariales; se considerará la variable de sexo, en la recogida de datos y en los estudios que se realicen en materia de prevención de riesgos laborales, con el objetivo de detectar y prevenir situaciones en las que puedan existir diferencias y desigualdades entre mujeres y hombres, entre otras medidas, como la inclusión de cláusulas de igualdad en la contratación de compras y suministros.
Esos son los objetivos del Plan de Igualdad de LYMA 2017-2020 que para Sara Hernández, concejala de Mujer e Igualdad, además de alcaldesa, supone «un importante avance porque se empieza a hacer realidad el compromiso adquirido para impulsar la igualdad de oportunidades de mujeres y hombres en la empresa, yendo más allá de la normativa vigente”.
Este Plan de Igualdad 2017-2020 adopta nuevas medidas en torno a tres ejes: avanzar progresivamente en la integración del principio de igualdad de mujeres y hombres en la cultura de la empresa; garantizar la igualdad de trato y de oportunidades de las mujeres y los hombres, y avanzar en la incorporación de la perspectiva de género en los procedimientos de trabajo. El Plan contempla nuevas acciones de comunicación, sensibilización y formación, de selección y promoción del personal, insistiendo en las nuevas perspectivas de igualdad, tanto en materia de retribuciones salariales, como de salud laboral y de fomento de la corresponsabilidad en la atención de la familia.
Representa el punto de partida estratégico que orienta una actuación global en materia de igualdad de la empresa, a la que podrán sumarse otras acciones durante este periodo, como las destinadas a la prevención y actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo y la continuación de medidas para combatir la lacra de la violencia de género, con el objetivo de contribuir a crear conciencia colectiva sobre este problema e incrementar la protección de las víctimas.
Con la firma de este Plan, aprobado por los sindicatos y la empresa, concluye el proceso de negociación que arrancó hace algo más de un año con la constitución de una Comisión de Igualdad, de la que forman parte los representantes de los trabajadores y trabajadoras, la Dirección de la empresa, así como las concejalías de Limpieza, y de Mujer e Igualdad. Esta Comisión ha contado con la asistencia técnica de una Consultora especializada en detectar desigualdades LIKADI.
El Plan tiene una vigencia de 4 años. La Comisión de Igualdad será responsable del seguimiento y evaluación del Plan, así como de la determinación de los ajustes necesarios durante su vigencia.