GETAFE/El rincón del lector (20/03/2017) – Quienes tienen la amabilidad de leer los artículos que he venido publicando en este medio saben que he mantenido la idea de que la gobernación de la ciudad es cosa de todos; del equipo de Gobierno en primer lugar y con un grado de responsabilidad mayor, naturalmente, pero también de la oposición y de la ciudadanía, cada uno desde el lugar que ocupa y con las herramientas que tiene.
La responsabilidad de la ciudadanía se circunscribe a participar en la vida municipal en la medida y con los medios que se ponen a su disposición y, si bien es verdad que en Getafe han aumentado considerablemente dichos medios desde que el PSOE ocupa la Alcaldía, no hay duda que éstos son limitados y a todos nos gustaría que aumentaran.
No ocurre lo mismo con los grupos políticos que forman la oposición. Por una parte, cuentan con medios institucionales (que siempre desde su punto de vista y, seguramente desde la realidad, serán escasos) para ejercer su labor. Y, por otra, tienen la obligación de utilizar dichos medios para cumplir el programa con el que se presentaron a las elecciones, no para otra cosa.
¿Están haciendo eso los grupos de la oposición? ¿Se dedican a participar en la gobernación de la ciudad intentando cumplir su programa? ¿O aprovechan su posición y los medios que tienen a su disposición para otra cosa distinta? Pienso que todos ellos están haciendo esto último.
¿Por qué afirmo esto? Paso a explicarlo.
Se dice que está en marcha un acuerdo en el que participarían, de una u otra forma, todos los grupos opositores, para presentar unos presupuestos distintos a los que prepara el equipo de Gobierno, presupuestos estos que han sido apoyados, hay que decirlo porque es significativo desde una perspectiva de izquierda, por los sindicatos UGT y CCOO. Con ello conseguirían mover la silla de Sara Hernández, la alcaldesa, en un momento en que su partido, el PSOE, está pasando por una situación complicada.
¿Con qué intención hacen esto? Cada grupo con la suya pero ninguno, en mi opinión, pensando en lo que conviene a los ciudadanos. Porque, si bien es cierto, como digo, que el PSOE está pasando por un mal momento, habría que examinar en qué situación están cada uno de los muñidores de esa operación de acoso y derribo.
Dejemos aparte a Ciudadanos que solo pretendería salir por un momento de su irrelevancia simulando que sus votos sirven de algo. Dejemos también a un lado a la concejala no adscrita que tiene que aprovechar cualquier ocasión para justificar su existencia. En ambos casos se están dejando utilizar (no sé si conscientemente o no, esperando alguna recompensa o no) por los otros dos grupos.
Pasemos, entonces, a esos dos que son los importantes.
Me parece evidente que el PP necesita mover el foco de la atención de sus concejales imputados (investigados) entre los que estará, antes o después, el anterior alcalde, hoy portavoz de su grupo municipal, además de diputado regional y senador. Además, si la jugada saliera bien, ganaría puntos ante la dirección regional y dejaría en sordina, o incluso anularía, el otro frente que tiene abierto en Getafe: la rebelión de sus bases que se hizo pública recientemente. Y, de rebote, sin mojarse demasiado, resultaría el más beneficiado dado su mayor número de concejales.
Ahora Getafe también tiene sus problemas. En realidad, si somos rigurosos, habría que decir que prácticamente no existe tal como se presentó a las elecciones municipales, sino que se ha escindido en sus grupúsculos originales y cada uno pelea por los futuros votos de las próximas elecciones… ¿ya? Sí, ¡a dos años vista!. Además, Ahora Getafe es quien más difícil tiene justificar su participación en esta hipotética jugada porque, no conviene olvidarlo, firmó un acuerdo de investidura con el PSOE con el único objetivo (eso dijo entonces) de evitar que volviera a gobernar el PP… y ahora le abre la puerta del Ayuntamiento para que se instale en la silla presidencial. Bien es cierto que, casi desde el día siguiente, acusó al PSOE de incumplir dicho pacto y, desde entonces, ha dedicado más energía en poner palos en las ruedas de la acción de gobierno, aliándose en ocasiones con el PP, que en hacer lo posible para cumplir su propio programa (habría que preguntarse quién ha incumplido más aquel acuerdo pero ese no es el asunto que tratamos ahora). Y no es menos cierto que, si se cumplen las expectativas que esta maniobra prefigura, quien más posibilidades tendría de hacerse con la vara de mando sería el PP. ¿Es eso lo que pretende Ahora Getafe?
Si las cosas son como las planteo (y ojalá me equivoque), ninguno de los grupos de la oposición, como decía más arriba, actúa pensando en lo que más conviene a la mayoría de los getafenses. No están dispuestos a sacrificar sus intereses partidarios en pro del interés de los ciudadanos sino, más bien, actúan pensando en cuestiones que solo importan a sus partidos o a sus personas. Evidentemente, no en el interés de la gente de Getafe.