GETAFE/Cultura (27/02/2017) – Fueron una de las sensaciones del desfile, y al final se llevaron los dos principales premios. El Titiritón con su amplio repertorio de Carton Box, cajas de cartón que simulaban gigantescas caras, serán los pregoneros del próximo Carnaval 2018. Y la Asociación Cultural Islas Vírgenes, también sorprendió con su Getafe Cuna de la Aviación y su propuesta de aviones de grandes dimensiones, con línea incluso hasta Perales del Río. Se llevó el premio al Morro Carnavalesco y serán los encargados de realizar el pelele del próximo año. Un premio en el que se incluyó un tirón de orejas a los participantes por parte del jurado, en un desfile en el que faltó crítica y reivindicación.
Hubo trabajos de gran envergadura. Ice queen and fire, de Vamos a tomar Café, se llevaron el premio a la murga ‘Más Currá’ con un disfraz trabajado, acompañado por dos impresionantes muñecos articulados que desfilaron junto a ellos. El mejor vestuario fue para las geishas del AMPA del Sagrado Corazón, con unos elaborados trajes hechos íntegramente a mano. El premio para el atrezzo se lo llevó La Picarrasca con su rebaño, acompañado de un gran lobo feroz que persiguió durante todo el desfile a los participantes. Los chicos de Apanid y sus pollitos, todos como clones, se llevaron el premio a la mejor coreografía.
En un desfile donde las murgas infantiles superaron con creces las expectativas y marcaron un gran nivel (algunas se deberían plantear participar en categoría general, donde hay más premios), los ganadores al mejor disfraz fueron las hormigas del AMPA Casa de los Niños, muy bien caracterizadas, acompañadas de una hormiga gigante, donde no faltaban los trocitos de comida que convenientemente se iban pasando y por supuesto… el oso hormiguero.
Los locos del Sanjo y sus vikingos, del AMPA San José de Calasanz fueron la murga infantil más original, versionando con letra propia la famosa Fiesta Pagana de Mago de Oz, que les fue acompañando durante el desfile. La apuesta de Priscila, del AMPA del Vicente Ferrer se llevó el premio a la murga más salerosa.
Por último, entre las juveniles, la mejor murga fueron los pavos reales de Érase una vez, y la más atrevida la Asociación Juvenil Orión que defendió el Empoderamiento del feminismo.