GETAFE/Políticamente incorrecto (15/02/2017) – No puedo más que comenzar agradeciendo el éxito, a ustedes queridos lectores, del artículo anterior. El objetivo, generar un debate sobre el soporte papel, se cumplió muy por encima de mis expectativas iniciales. Como prometí, es el turno del soporte digital. Antes de nada conviene aclarar, lo que a mi juicio, es un medio digital local. No es una web, como algunos utilizan en tono despectivo, ni simplemente se trata de publicar ‘textos escritos’ sin ton ni son.
Creo que el mejor limite, para no ofender a nadie, es que considero que no lo puede hacer cualquiera, yo, me consideraría incapaz, sin ir más lejos, y aún menos, un solo individuo, por una simple razón los conocimientos necesarios, pero, sobre todo por la evolución continua y vertiginosa del medio.
El denostado medio digital se cree que consiste en la creación de un entorno web, algo que prácticamente está ya caduco, debido a la veloz evolución del mundo digital, hoy, nadie pincha si quiera en los enlaces que en redes sociales llevan a tu página web, los grandes medios de comunicación tradicionales lo han entendido y empiezan a buscar acuerdos con los verdaderos soportes en este momento, allí donde está el público, las redes sociales.
Porque la capacidad de influencia que cualquier medio desea tener, recuerden aquel mito del cuarto poder, está en llegar a la gente, hoy, en Getafe, existen noticias, que tienen impactos muy superiores por ejemplo a las ‘tiradas’ de papel de cualquier medio local. Estos son datos objetivos y contrastables. En el próximo capítulo analizare cómo leemos en redes sociales, sus pros y contras, pero es indudable que cualquier titular digital tiene contrastados los datos de su impacto algo imposible en cualquier otro soporte.
Evidentemente esto no se consigue de manera sencilla, son cientos de horas de trabajo, unos conocimientos adquiridos y continua formación al respecto, un medio digital que de verdad quiera serlo no puede estar únicamente formado por periodistas, necesita, y empiezan a ser fundamentales, profesionales de las nuevas tecnologías, posicionar una información, crear nuevos contenidos, adaptar estos a los diferentes entornos y redes, formatos propios para cada una de ellos y la adaptación continua al medio provocan la necesidad de un amplio equipo de trabajo diverso.
Aunque el contenido lo abordaré en un capítulo especial dedicado a la especialización, creo que son evidentes las infinitas puertas que abren las nuevas herramientas, qué sentido tiene transcribir una rueda de prensa cuando la puedo emitir en directo de manera sencilla a través de cualquier aplicación de vídeo en directo, cuántas entrevistas puedo realizar usando el audio o qué contenidos gráficos puedo usar para explicar una situación social son solo algunos ejemplos.
Está claro que primero debemos valorar el soporte, en vez de tirar esos 1.500 euros en imprimir papeles que nadie lee, invertir en personal especializado que nos ayude a usar herramientas o diferenciarnos en los contenidos, y necesitamos obtener la financiación precisa, hacer comprender al anunciante ya sea privado o público que la capacidad de segmentación que nos genera el entorno digital hace mucho más efectiva el objetivo de su publicidad.
¿De qué sirve una página completa en un medio impreso para una campaña destinada a un público joven si a ninguno de ellos le va a llegar el ejemplar? ¿Alguien se ha sentado a valorar cuán preciso sería ese dinero invertido en un medio digital que trabaje de manera correcta y aporte datos?