OPINIÓN/La voz de la experiencia (17/02/2017) – Cuando decidí viajar a México, muchos familiares, amigos y conocidos, se preocuparon por mi seguridad en aquel país, desaconsejándome ese viaje en algunos casos y recomendándome mucha precaución en todos ellos. La decisión estaba tomada y he pasado y disfrutado tres semanas por aquellas tierras y sus gentes.
A primera vista, me llamó la atención ver un número mayor de policías de los que vemos en España, tanto patrullando por las calles como por los aeropuertos, lugares oficiales, carreteras etc, tanto a pie como en coche, y tanto policías locales como federales; sin embargo, solo he visto controles en algunas carreteras, y una vez te acostumbras a verlos, termina por no resultarte raro y dejas de prestarles atención.
Solo de cuando en cuando, te preguntas el porqué de tal despliegue policial, porque sinceramente, en ningún momento he tenido mayor sensación o preocupación por mi seguridad, que cuando viajo por España.
Claro que hay gran diferencia dependiendo de los lugares que visitas, todos sabemos que no es igual viajar por provincias que por grandes capitales, y todo el que visita Roma, Berlín, Madrid, Barcelona, Paris o México DF con sus 30 millones de habitantes, debe prestar mayor atención a su seguridad, que cuando te adentras por los pueblos de La Toscana, Andalucía, Castilla, Euskadi, Loira, la Selva Negra o los Cafetales de Chiapas, por estos lugares solemos olvidarnos de la seguridad, primero por el atractivo y belleza de los entornos, pero fundamentalmente, por la calidez y la confianza que te dan sus gentes.
Centrándonos en el entorno mexicano, créanme que si tuviera que marcar alguna diferencia, esta sería a favor de México, y les diré más, hablé con personal de los Tribunales de Justicia de México, incluido un juez en activo, y todos ellos coinciden en que los porcentajes de delitos contra la seguridad en México, son más bajos que en la mayoría de los países de su entorno.
En cuanto a los crímenes de los narcos y sus repercusiones, entienden que este es un problema serio, sobre todo en el norte del país junto a la frontera con los Estados Unidos de Norteamérica, pero que también tienen constatado que, siempre es entre grupos de narcotraficantes, y solo en casos aislados y siempre fortuitos, hay una víctima ajena a los grupos, normalmente alcanzada por alguna bala perdida.
Resumiendo: ni he visto un tiroteo, ni una persecución, y aunque nunca descuide la atención a mi seguridad, nunca tuve la sensación de inseguridad, incluido el DF, por lo que les recomiendo una visita por Guadalajara, Veracruz, Oaxaca y sobre todo el Estado de Chiapas, el más seguro de todo México, con la seguridad de que encontraran maravillas a raudales.