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GETAFE/Look total (18/11/2016) – El típico vaquero, ese que nos ha acompañado desde nuestra infancia, aumenta su campo de acción hasta el infinito… y más allá. Vemos una y otra vez que cada temporada revive cortando nuevas prendas, mostrando acabados más originales o dejándose teñir con colores nuevos y pintorescos. No hay quien le gane.
El denim, como el amor, no tiene edad. Desde los primeros Levis´s creados a finales del s. XIX, hasta casi cien años más tarde, cuando la misma marca estrechaba esta prenda en la cintura transformándola en un básico del casualwear, los pantalones vaqueros son posiblemente la única prenda que llevan hombres y mujeres de cualquier edad, en cualquier momento del año, y prácticamente, desde las últimas cuatros décadas. Por mucho que cueste meterse en ellos, abrochar perfectamente la cremallera o dar con el largo ideal, un estudio de 2010 realizado en EE.UU ya identificaba que la media de vaqueros por armario femenino era de siete pantalones diferentes, aunque lo más corriente es que solo se usen cuatro.
El vaquero a pesar de ser cómodo y estar en todas partes, es una de las prendas más difíciles de comprar. Dar con uno que te siente exactamente cómo quieres se convierte en una pequeña aventura en un mundo dominado por la S, M y L y donde los pantalones de una misma marca se hacen con el mismo patrón.
El jean se impone desde las altas casas de moda, como es el caso de Chanel, Stella MacCartney y Kenzo, entre otras más, por ello se convierte en uno de los materiales estrella de la temporada, una vez más.
El mundo de los vaqueros está sufriendo una verdadera revolución. Si hace unas temporadas, el pitillo era el rey evidente, esta temporada varios modelos se pelean por el trono. ¡El pitillo ha muerto!, revelaban algunas cabeceras el otoño pasado. La revolución denim ya se notaba en el ambiente. El jean más ceñido traspasaba su trono a un viejo (de hecho, muy viejo) amigo, los típicos vaqueros de los años 90. Por lo que ahora tiene serios competidores. A esta revolución se le suma otra tendencia; la de los bordados y parches, y el resultado es explosivo.
[Si tienes un abdomen prominente cuidado con este tipo de pantalón (tipo años 90), siempre será mejor que te decantes por un talle recto, por debajo del ombligo. Y si tu problema son los tobillos anchos, olvídate de las prendas que corten a la altura del tobillo, siempre por encima o por debajo de ellos. Palabra de estilista.]
La tela vaquera es una de las más bonitas, práctica e imprescindible de todas las que han aparecido en la historia de la moda. Monos, pichis, petos, pantalones, camisas, tops, cazadoras e incluso bolsos y calzado se dejan influenciar por este tejido. Y este otoño/invierno invade las tiendas y nuestros armarios con diferentes adornos que la hacen tendencia de esta estación. El “total denim” (todo un outfit con prendas vaqueras) se convierte en un look de lo más in, que modelos, influencers y blogueras sacan continuamente a paseo en su día a día. Y tú, ¿te atreves?
[….Y siempre, siempre, diviértete combinando]
“La elegancia no consiste en ponerse un vestido nuevo”