El bestiario de Sísifo (IV): Ciudadanos

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GETAFE/La piedra de Sísifo (29/11/2016) – En todo colectivo, familia, comunidad de propietarios, asociación, grupo de amigos, confesión religiosa o circunstanciales compañeros de ascensor hay un miembro que consigue hacer la realidad la difícil conjugación de no tener opinión de nada y tenerla de todo, de defender con idéntico ardor guerrero una opción y su contraria, de apostar por la pureza absoluta del color blanco y pintarlo todo de negro, de alinearse por sistema con las políticas progresistas y hacer siempre propuestas de carácter conservador. En resumen: de trascender su propia intrascendencia, arrogándose una influencia determinante en todas las decisiones importantes que ha adoptado el ser humano desde que tuvo la feliz idea de oponer los pulgares al resto de sus dedos.  Se trata, queridos niños, de Ciudadanos, el equivalente político a soportar todo el año al cuñado borracho de la cena de Navidad, ese cuñado que recrimina al PP sus propuestas al Pleno y luego vota a su favor.

Son tan españoles, tan españoles, tan españoles que su color corporativo es el naranja; resultado de meter en la batidora los rojo y gualda patrios. Su proceso en Getafe ha tenido, como en todo lo que hacen, dos visiones, la interna y la externa: ellos se han visto inmersos en una versión local e incruenta de Juego de Tronos, cuando, desde fuera, los hemos visto más como unos concursantes de la versión cutre (si esto fuera posible) de Gran Hermano. El caso es que son coherentes con sus planteamientos; carecen de dirección, de liderazgo y de referente y están en búsqueda constante de un titularcillo de prensa que muestre en Madrid que no mienten cuando afirman que existen.

Obtuvieron dos concejales en las municipales, heredados, sin haber contraído ningún mérito, de los dos, o uno + uno, o lo que quiera que fuese al final, que obtuvo UPyD en 2011. Puestos a presumir sin motivos y sacar pecho “porque sí”, solo les falta atribuirse la inspiración que llevó a Milan Kundera a escribir “La insoportable levedad del ser”, por sobradas razones, entre otras, tratar de torpedear con torpeza el acuerdo de ordenanzas fiscales introduciendo enmiendas cuando ya se había llegado a un acuerdo, así, como diciendo, sin nosotros no sois nadie…

Quienes han sido capaces de sintetizar colectivos complementarios; tradicionalmente enfrentados, como médicos y enfermos, policías y delincuentes, bomberos y pirómanos o cultura y política, convirtiendo todo lo que tocan en una operación cuyo resultado siempre da cero; pretenden persuadirnos para que les votemos porque son el futuro y la alternativa de gobierno más sensata y fiable. ¿Cómo responder a semejante oferta?  Con música, siempre con música:

María Cristina me quiere gobernar y yo le sigo, le sigo la corriente y no le importa qué diga la gente, María Cristina me quiere gobernar…  o Mónica, o quien quiera que mande, dirija, coordine, regente u organice ese sin dios.

1 Comment

  1. Asinhayma Nera

    29 noviembre, 2016 at 13:30

    Justo al día siguiente de denunciar el uso partidista de las redes sociales municipales. ¿Casualidad? No lo creo