Temporada de vendimia

GETAFE/La voz de la experiencia (28/10/2016) – Durante estas últimas semanas, se ha llevado a cabo la vendimia en casi toda España, con  pequeñas variaciones por cuestiones climatológicas, que hacen que maduren antes o después las uvas, empezando por Andalucía, pasando a La Mancha, Levante y Madrid, para terminar por La Rioja, Cataluña, Aragón, El Bierzo, Galicia, Euskadi, etc.

Hasta hace unos años, la vendimia era muy similar en todas las regiones, incluso en todos los países. Hoy no, y aunque aún se mantiene en varios lugares la vendimia manual y tradicional, proliferan las modernas y grandes maquinas. Si pasan ustedes por un viñedo y ven una gran máquina en medio, sepan que se trata de una cosechadora-vendimiadora, manejada por un solo hombre y que, mediante unos potentes aspiradores, absorben las uvas arrancándolas de sus racimos y conduciéndolas a un depósito.

Antes, la uva se recogía a mano, cortando racimo a racimo, luego se trasladaban a la bodega, donde se espachurraba con los pies, lo que se denomina como ‘la pisá‘; posteriormente pasó a hacerse con máquinas manuales llamadas destrozadoras, que mediante unos rodillos iban aplastando los racimos, todo este magma pasaba a la prensa igualmente manual, de donde finalmente fluía el mosto, el cual, mediante el proceso de fermentación, decantación y filtraje, da lugar al vino.

Pero volvamos a fijar nuestra atención sobre la vendimia. De todas las campañas agrícolas del año, es la más agradecida, tanto para los dueños de las vides, como por los vendimiadores, porque, aunque el trabajo es duro, hay una serie de circunstancias que favorecen, empezando por el tiempo, ya han pasado los calores tórridos del verano, puedes ir comiéndote las mejores uvas a la par que vas trabajando, las cuadrillas suelen estar formadas por varias familias completas, se trabaja pero también se disfruta conviviendo y compartiendo. ¡Cuántos cantares, cuántas historias, e incluso, cuantos cotilleos! y muchos noviazgos salieron de las vendimias.

En otros tiempos, los más jóvenes, ayudábamos en las tareas, y aprendíamos a respetar y cuidar las plantas, para que al año próximo dieran más y mejor fruto, para nosotros, era parte de la escuela de la vida.

En los tiempos actuales, hay muy buenos enólogos y buena química, por lo que en cualquier región se produce buen vino, pero las bodegas de prestigio, y los verdaderos amantes de conseguir mejorar sus caldos año tras año, siguen realizando la vendimia a mano, buscando el punto idóneo de maduración de la uva, tratando con esmero y cuidados a las vides, en especial en la recogida de la uva, la vendimia.

La imagen que yo guardo en mi retina, es un viñedo con muchas uvas y muchas personas, no una maquina haciendo ruido.