GETAFE/Medioambiente (06/10/2016) – Si tienes un perro peligroso debes llevarlo atado y con bozal, so pena de incurrir en una sanción que puede ir desde los 750 euros para las infracciones leves, hasta los 3.000 de las graves. La policía local vigilará especialmente el cumplimiento de la Ordenanza de Medio Ambiente en este ámbito. A través de esta campaña se recuerda que la tenencia de un animal potencialmente peligroso requiere la obtención previa de una licencia administrativa otorgada por la Delegación de Medioambiente del Ayuntamiento de Getafe y su inscripción en el registro municipal de animales potencialmente peligrosos.
La ordenanza marca que los animales peligrosos, mientras sean mantenidos en espacios privados, deberán disponer de un cerramiento perimetral completo y de altura y materiales adecuados, que garantice la seguridad de las personas. Deberá existir un cartel que indique claramente su existencia. Los paseos de estos animales en espacios públicos o privados, se deben realizar en todo momento bajo el control de una persona responsable, mayor de edad. En el caso de perros será obligatoria la utilización de bozal adecuado a su tamaño y raza, así como una cadena o correa resistente, de menos de dos metros de longitud, no pudiendo circular sueltos bajo ninguna circunstancia.
Las sanciones aplicables van desde los 750 euros para las infracciones leves, hasta los 3.000 euros para las muy graves. La autoridad municipal procederá a la intervención cautelar y traslado al Centro de Protección Animal, de cualquier animal considerado potencialmente peligroso, cuando su propietario no cumpla con las medidas marcadas en la Ordenanza.
Paralelamente, el Ayuntamiento de Getafe lleva a cabo una campaña más amplia, que vigila la recogida de las heces de las mascotas. El Gobierno municipal decidió establecer de forma permanente, y a petición de los vecinos, la campaña de educación cívica y concienciación de salud pública para la tenencia de animales domésticos, tras el éxito en sus dos primeras fases, en las que en seis semanas se realizaron 378 horas de vigilancia y se controló a cerca de 3.630 perros.