Home / Getafe / Bullying: ¿Es realmente una cosa de niños?
Bullying: ¿Es realmente una cosa de niños?
Por Carmen Soria Martin, doctora en psicología – neuropsicóloga el 5 octubre, 2016@GetafeCapital
OPINIÓN/Rincón psicológico (05/10/2016) – Es frecuente en los últimos tiempos oír hablar sobre acoso escolar (también conocido como bullying), del aumento de este fenómeno y de situaciones que desgraciadamente terminan de forma trágica.
¿Pero que entendemos realmente por bullying? Se trata de un término inglés que significa intimidación yhace referencia a un fenómeno de maltrato físico, psicológico y/o verbal que sufre un alumno por parte de un compañero. El bullying tiene un carácter continuado y por tanto una agresión puntual no constituiría un caso de acoso. Se estima que 1,6% de los estudiantes sufren este fenómeno.
Protagonistas del acoso
El acosador: son chicos y chicas que generalmente poseen pocas habilidades sociales, carecen de empatía, de sentimiento de culpa y presentan baja tolerancia a la frustración. Suelen tener la necesidad de dominar a sus compañeros y buscan el reconocimiento por parte de los otros
El acosado: son chicos y chicas frágiles, inseguros, con baja autoestima y que a menudo son rechazados por el grupo, lo que hace que sean el objetivo perfecto del acosador. No piden ayuda por temor a su agresor, por vergüenza o por sentirse incomprendidos y en ocasiones llegan a tener una autoestima tan baja que pueden llegar a pensar que todo lo que les ocurre está justificado.
Los “observadores”: forman también parte del acoso ya que aunque no participan directamente, no hacen nada para impedirlo, no denuncian la situación y con su silencio, refuerza el comportamiento del acosador.
Los adultos: en ocasiones consideran que se trata de una cosa de críos que deben resolver solos. Los centros escolares suelen activar sus protocolos de actuación una vez que el mal está hecho. Sin embargo, la experiencia en otros países ha mostrado que los programas de prevención han mostrado su efectividad en la reducción de este fenómeno.
¿Qué signos pueden indicar que nuestro hijo está siendo acosado?
Cambio brusco de comportamiento: no quiere ir al colegio, se aprecia nerviosismo, su rendimiento escolar baja, aparecen frecuentes cambios de humor, esta triste, falta a clase, tiene dificultades para concentrarse….
Puede empezar a pedir dinero de forma repetida (para dárselo a su acosador)
Pueden aparecer síntomas de carácter somático: el malestar psicológico que padecen puede acarrear problemas físicos como dolores de cabeza, molestias gastrointestinales, pérdida de apetito, alteraciones del sueño.
Esta sintomatología puede atenuarse e incluso desaparecer durante los fines de semana o en periodos de vacaciones al encontrarse lejos del acosador.
¿Qué podemos hacer?
Observar los cambios de comportamiento y establecer un clima de confianza que favorezca que el chico acosado pueda sincerarse.
Tomar muy en serio lo que está viviendo, sin juzgarle ni culpabilizarle
Comunicar la situación al colegio
Reforzar su autoestima y recomendarle que no responda a las agresiones
En casos graves no dudar en denunciar
El bullying es mucho más que una cosa de niños, es un acto de violencia. Una identificación temprana es fundamental para evitar secuelas psicológicas graves.