Por Laura de Toledo Congosto, psicóloga y sexóloga el 28 septiembre, 2016@GetafeCapital
GETAFE/Rincón Psicológico (28/09/2016) – Seguramente has oído hablar de las personas tóxicas, aparecen en tu vida con aspecto de cercano y agradable, se acercan con sigilo y te muestran su mejor cara, pero poco a poco sin darnos cuenta van sustituyendo su cara amable por comportamientos negativos para ti, estas personas te robarán tu energía. Hay varios tipos de personas tóxicas, si investigas un poco o miras a tu alrededor puedes encontrarlas, son personas que llevan al límite su envidia, supesimismo, pero ¿cómo las reconozco?.
Una persona que te valora no dedicará la mayor parte del tiempo que pasáis juntos a criticar a los demás, quejarse sobre una situación, competir contigo para ser mejor que tú (o que tú seas peor que ellos).
Todo a su alrededor son problemas, tú no puedes verlo, pero para su radar de negatividad hay problemas por todos lados.
Por si esto fuera poco, siempre hay alguien que está en su contra y que intenta perjudicarles.
Generalmente son personas que dedicangran parte de su tiempo a quejarse, en verano hace demasiado calor, en invierno demasiado frío y con el entretiempo… porque uno no sabe que ponerse, ni frío ni calor, nunca van a estar conformes con nada.
Todo esto son síntomas pero realmente no están buscando tu compasión, tu apoyo, tu comprensión, generalmente suelen utilizar a las personas que están a su alrededor como una herramienta para satisfacer su ego, sin importarles como les afectan sus comportamientos.
Si no estás atento/a con el tiempo pueden haberte robado gran parte de tu energía: anulando tu confianza, tu seguridad en ti mismo/a, tu autoestima, te resultará difícil tomar decisiones por ti mismo, no les gustará cuando te alejas de su lado por eso te harán sentir culpable por haberle abandonado en ese momento que no tenía importancia pero que, supuestamente, era tan transcendental. Lo más peligroso es que esto no ocurre de manera repentina, si no poco a poco y posiblemente sin darte cuenta, pero es el momento de abrir los ojos.
¿Qué hago si tengo cerca una persona tóxica?
Lo más lógico sería alejarnos de esa persona y no dejar que permanezca en tu vida, pero ¿qué ocurre si esto no es posible porque es un compañero de trabajo, un familiar, un vecino…? Quizás no puedas dejar de lado esa relación, pero con estas reflexiones te resultará más fácil la convivencia.
El primer paso es identificarlas y poner el freno, construyendo herramientas propias que te permitan separarte y volver a ser tú mismo.
Pon límites, puedes hablar con esa persona para marcar unas normas de convivencia, pero no pretendas cambiarle con una charla porque lo único que hará es reafirmar su idea de que «el universo conspira contra él».
No entres en su juego, si entras en su espiral de negatividad posiblemente te arrastre y en poco tiempo acabarás agotando tu energía, incluso puedes acabar sintiendo envidia, pesimismo… etc. tu también.
No tomes en serio todo lo que diga, relativizar es la clave, puedes escuchar sus opiniones pero sin que condicionen las tuyas.
Tomate tus descansos, pasar mucho tiempo con una persona tóxica es agotador, si estás en un grupo grande, puedes relacionarte con otras personas, si no, busca tu espacio de soledad donde esta persona no pueda entrar.
Tú decides que personas están en tu vida y con quienes compartes tu tiempo.
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