¿Nunca caminarás solo?

Foto: Getafe CF

OPINIÓN/Grada Azulona (14/09/2016) – El Getafe CF atraviesa uno de los momentos más difíciles de los últimos 15 años. El descenso a Segunda División después de doce temporadas consecutivas en la élite alimenta las dudas sobre el futuro del club en el corto y medio y plazo.

Tras una última década plagada de éxitos deportivos en Primera, destacando dos finales de Copa del Rey, un sexto puesto en Liga y sendas participaciones en competición europea, amén de noches épicas y partidos memorables, la situación del equipo de la capital del sur madrileño ha cambiado radicalmente en el inicio de su regreso a Segunda.

El propio descenso de categoría, la relación con el Ayuntamiento, una grada cada vez más vacía y el descontento de una afición maltratada en los últimos años son las razones que explican que el  Getafe esté atravesando una de sus etapas más amargas.

La derrota ante el Cádiz por un contundente 3-0 encendió todas las alarmas en el club azulón. Y no es para menos: el Getafe no ha ganado ninguno de los cuatro partidos ligueros que ha disputado y cayó eliminado en la primera ronda de la Copa del Rey ante el Alcorcón. Todos los encuentros disputados lo han sido, a priori, contra equipos asequibles que incluían dos recién ascendidos, Reus y Cádiz.

Tras superar el drama del descenso, consumado en el Benito Villamarín, el verano fue llenando a los azulones de ilusión para afrontar la nueva etapa en la categoría de plata. La vuelta de jugadores carismáticos y aclamados por la afición en los últimos años, como el argentino Cata Díaz, y los fichajes de varios jugadores con potencial hacían soñar a los getafenses con una vuelta rápida al paraíso de Primera.

Pero nada más lejos de la realidad. Tres empates en cuatro partidos, un juego paupérrimo y la eliminación copera hacen que, aunque la temporada esté empezando, los aficionados azulones anden sumidos en la pesadumbre y la impotencia y piensen que lejos del ascenso el objetivo de esta temporada no será otro que salvar la categoría.

Al mal momento de juego se le unen los problemas extradeportivos. Las relaciones del club presidido por Ángel Torres con el Ayuntamiento de la ciudad, gobernado por el PSOE e IU, complican la salida del Getafe de la situación actual.

Falta de convenios, denuncias entre club y consistorio y la crisis deportiva marcan la actualidad del Getafe. El mismo club que escribió sus páginas de oro en 2007 y 2008 vive ahora la mayor crisis de su historia contemporánea. Quienes más pierden y sufren ante esta situación son los miles de aficionados azulones. La masa social azulona padece la zozobra deportiva e institucional e interroga con preocupación. Pero aunque las adversas circunstancias del momento les hagan difícil seguir con su pasión, nunca dejarán solo al Geta.