GETAFE/Grada Azulona (19/09/2016) – Por fin llegó la primera victoria del Getafe de la temporada ante el Oviedo. Sin embargo, no solo por el resultado fue un día redondo para los aficionados del conjunto del sur de Madrid: se certificó el hermanamiento con la hinchada del equipo asturiano mediante una paellada gratuita organizada por la Federación de Peñas del Getafe.
A eso de las once y media de la mañana se comenzó a poner en marcha la paella, calculada para unas 200/250 personas, en las afueras del Coliseum. A través de la cafetería del estadio y de un mostrador colocado justo en la puerta de la misma, los aficionados de uno y otro equipo que se pasaron por allí se fueron adentrando en la previa del partido, al que todavía le faltaban varias horas. Sobre las 13h., ya con más presencia de aficionados carbayones en el Coliseum, se comenzaron a repartir los platos de comida, proceso que duró casi hasta que hubo que abandonar el recinto a eso de las tres; de hecho, quien se quedó con hambre pudo repetir ración.
Mientras tanto, más bebida, más conversación entre los aficionados de uno y otro equipo y algún que otro cántico, ya con un buen número de comensales en un ambiente típico de previa del que va a ser un gran partido, previa que continuó ya fuera del estadio tanto en el local de la Federación de Peñas como en los bares cercanos al Coliseum. Tampoco se quiso perder el evento Pitu, uno de los aficionados más ilustres del Getafe que vino en autocar desde Sant Boi de Llobregat (Barcelona) para asistir al partido. Como dato curioso, varios operadores de cámara de MediaPro que llevaban preparándolo todo desde por la mañana para retransmitirlo por televisión, no quisieron quedarse sin probar la paella y también se apuntaron a un plato.
En representación del club se acercó por allí Sergio Pachón, quién dejó unas palabras para GETAFE CAPITAL: «Desde que yo he llegado estamos hablando con la Federación de Peñas, tenemos reuniones, tenemos proyectos y vamos a ir poco a poco llevándolos a cabo, porque al final lo importante es que rememos todos en la misma dirección. Tengo muchísima ilusión y confianza depositada en los jugadores y creo que saldremos adelante poco a poco».
Aunque sin lugar a dudas, el partido más importante del día tuvo lugar con el pequeño aficionado del Getafe Aitor, quién sufre el síndrome de Wolf-Hirschhorn. Como ya anunciaron en redes sociales las diferentes peñas del Real Oviedo que acudieron a la paellada, le regalaron a su padre una bufanda de cada uno de los grupos (¡16 en total!), además de (y más importante) hacerse con varias de las pulseras que por dos euros le pueden ayudar a andar. Los futbolistas del conjunto asturiano posaron en la entrada del Coliseum con las pulseras en la muñeca, en señal de apoyo al pequeño getafense.
En definitiva, fue una jornada dominical en la que primó el buen ambiente entre las aficiones de Getafe y Real Oviedo, y ya se está preparando la réplica para cuando los aficionados azulones visiten el Carlos Tartiere en la segunda vuelta.