Mónica Cerdá ya no pertenece al PSOE. Esa es la resolución del expediente disciplinario abierto contra la edil tras los movimientos en las funciones de Gobierno y la denuncia que presentó Cerdá contra la alcalcaldesa y otros cargos del partido por amenazas y coacciones, que finalmente fue retirada en la propia sede judicial. Sara Hernández ha pedido en repetidas ocasiones que la edil de un paso atrás y deje su acta si «no se ve capacitada para asumir sus responsabilidades que permita la entrada de otro compañero». Se considera que las decisiones personales que ha tomado Cerdá van «en contra de los valores de la propia formación política». Con esta resolución el grupo municipal socialista queda conformado por siete concejales, los siete que ahora tienen funciones de Gobierno.
Mónica Cerdá no ha recibido la comunicación oficial por parte del partido de esta decisión, por lo que no ha realizado declaraciones ni se sabe si continuará manteniendo su acta. En caso afirmativo, pasaría a formar parte del grupo de no adscritos.
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