Hoy se cumple un año de la sesión de investidura con la cual arrancaba esta legislatura en nuestro municipio, un momento para la historia, por primera vez una mujer ostentaba el bastón de mando de la anteriormente denominada ‘Capital del Sur’.
Sara Hernández lograba la Alcaldía veinticuatro horas después de la firma ante notario de un acuerdo con Ahora Getafe que permitía al PSOE recuperar la segunda planta del consistorio getafense pese a lograr el peor resultado electoral de su historia.
No pretendo realizar una análisis exhaustivo de este año de gestión, no me parece justo, la lentitud indomable de la administración no permite hacer llevar adelante nada que merezca la pena reseñar, si a ello añadimos un gobierno en minoría, poco a nada se puede hacer sin usar las atribuciones de la ley de grandes ciudades que limita los valores democráticos.
Pero no me puedo resistir a valorar las dos cualidades que a mi juicio definen este primer año de gobierno de Sara Hernández, a favor creo que la devolución de la institución a la ciudadanía es innegable, la omnipresencia de la alcaldesa en todos los actos, eventos y calles de nuestros municipios es reconocido por todos. El contacto directo de Sara Hernández con los vecinos es una constante tanto en su despacho como en las Asambleas Vecinales.
En su contra creo que ha quedado de manifiesto igualmente su incapacidad para reconocer los errores, pese a ser uno de los argumentos de su discurso de investidura, lo repitió en la entrevista del pasado miércoles en Getafe Radio, pero no sirve con decirlo hay que hacerlo, su enfrentamiento con la PAH de Getafe ha rozado el absurdo, el empecinamiento en la construcción de un aparcamiento en una zona verde o la construcción de un modelo de participación carente de cimientos son solo algunos ejemplos evidentes. “Estás conmigo o estás contra mí” no parece el mejor argumento de un Gobierno en minoría absoluta.
Pues ni está ni se la espera, el partido que ganó las últimas elecciones municipales, el Partido Popular, vive en un “realidad paralela”, más pendientes de los desenlaces finales de los procesos judiciales en los cuales se ven embarcados y de un eterno proceso electoral nacional que permita la “renovación” interna con la salida del senador, diputado y concejal que cada día es más un lastre que un activo.
Los compañeros de Ahora Getafe se fustigan día sí y día también en las proximidades del Bar Plaza no solo por haber votado a favor de Sara Hernández en la sesión de investidura sino por haber presumido públicamente de su voto, maldita consulta ciudadana. De ellos podemos decir que se han convertido en auténticos expertos en la crítica, a casi todo lo que se mueve, pero un año después no han ofrecido ninguna solución y los vecinos así lo perciben.
Ciudadanos sigue buscando una posición que defender, es lo que tiene presentarse sin programa para el municipio, su última ocurrencia ha sido presentarse como portavoz del gobierno municipal, nadie duda que estarían encantados de entrar a formar parte de un gobierno donde no desentonarían.