Desde principios de la década de los años 80 la carretera de Toledo empezó a convertirse en un problema para los vecinos de nuestra localidad, una herida que divide nuestro municipio motivada por un crecimiento incontrolado. Después comenzaron las quejas por el ruido y la contaminación, una ampliación de carriles que no cumple la normativa o un proyecto de enterramiento faraónico que muchos vecinos no deseábamos, han sido otras de las breves notas de la historia de este eje central de nuestro municipio.
Hoy les quiero hablar de los problemas que sufrimos los vecinos del barrio de La Alhóndiga que residimos frente a dicha carretera en el tramo ubicado entre las Calles de Leganés y Estudiantes. Como muchos de ustedes conocen existe un curioso acceso por la calle Estudiantes al cruce de la carretera de Toledo y la M-406. Curioso porque se trata del arcén de dicha autovía.
En este punto conviene recordar que no se puede acceder a la parte superior del puente desde esta vía dado que se trata de una línea continua (no estaría mal la ubicación de unas balizas físicas que adviertan de tal imposibilidad). Dicha salida tiene un enorme peligro para los autobuses que acceden por ese punto al cruce ubicado bajo el puente de la carretera de Toledo.
Ese acceso en las horas de masiva afluencia de vehículos es causa de un incremento de la contaminación del aire en ese punto a limites insoportables, recordamos que fue una de las razones para quitar un parque infantil que se encontraba justo al lado, aunque poner uno para perros creo puede llegar a suponer maltrato animal.
Además esta el propio riesgo del tráfico que ocasiona ocupar uno de los carriles en los momentos de colapso creando retenciones que afectan a todo el barrio y a la propia circulación.
Creo que la solución es bastante obvia y sencilla, además de probada como puede verse cada día en la intersección de la propia carretera de Toledo con la M-506 a la altura del Polígono Industrial Cobo Calleja donde se eliminaron los semáforos y se ubico una rotonda, o como puede verse en el sitio en cuestión cada vez que se estropean los semáforos y los agentes cierran los dos carriles centrales.
Es cierto que en este lugar no podemos eliminar completamente los semáforos dado que el acceso peatonal al Hospital de Getafe o al Giner de los Ríos, institutos o barrio de El Bercial deben ser prioritarios por ello creo que unos semáforos ajustados a la prioridad del peatón donde sea el pulsador quien otorgue esta prioridad solucionará este problema, mientras la creación de una rotonda que no necesita más inversión que anular los dos carriles centrales permitirá evitar los colapsos de tráfico no solo en el sentido antes mencionado sino en la propia salida del Hospital o en el acceso de los vehículos que vienen desde Madrid para entrar a Getafe por esta salida.