La semana pasada conocimos gracias a la web de elbercial.com la proposición que este miércoles llevará a Pleno el Gobierno municipal para cambiar el uso de 6.300 metros cuadrados del Parque de la Alhóndiga que dejarán de ser zona verde para convertirse en cemento, alquitrán y plazas de aparcamiento.
Este viejo “sueño” socialista comenzó hace casi una década para paliar los errores propios, ser el municipio con más paradas de metro pero el único centro hospitalario de la zona sur sin parada propia, preferir un centro comercial antes que nuestro hospital definió la decadencia de un régimen que daba sus últimos coletazos, quienes formaban parte de aquellos gobiernos parecen tener una espina clavada con este asunto y pretenden finalizar el proyecto emprendido por su “maestro”.
Desde que se acometió el vallado del Parque de la Alhóndiga este era su único objetivo, ya lo he mencionado en este espacio anteriormente: segregar una parte, la que tiene el arbolado más antiguo, y dejarlo abandonado. Bueno, seamos sinceros, un poco más que el resto, para una vez deteriorado “ofrecer” una “solución” rápida y ventajosa: una parte iría para aparcamiento y la otra para polideportivo, entendían ellos que para compensar.
La construcción de una calle/carretera que por no tener no tiene ni nombre, conexión viaria 2, fue la segunda fase, una calle que evidenciaba la falta de gestión de la administración local, incapaz de lograr el acceso directo del nuevo barrio de Buenavista a la M-406, utilizaron esta vía para lograr su objetivo final.
Más allá de las cuestiones políticas de esta proposición está la definición de un modelo de ciudad del cual carece la alcaldesa. Me consta que es consciente de los serios problemas medioambientales de nuestro municipio, somos una de las ciudades mejor comunicadas de España y eso, inexorablamente, implica un coste para nuestra salud; somos una de las ciudades con los mayores índices de contaminación del aire de nuestro país, esto, según la reciente conferencia del clima celebrada en París solo tiene una solución: la reforestación.
Pero más allá del argumento ecologista y de la salud de los vecinos para impedir el cambio de uso de una zona verde en nuestro municipio, para construir aparcamientos está el amplio abanico de alternativas que ofrece el entorno para lograr el que se supone es el objetivo del cambio de uso, solucionar el problema de aparcamiento del vehículo privado en el entorno del Hospital Universitario de Getafe, un problema que se encuentra limitado a una franja horaria concreta, el horario de consultas, entre las 9 y las 13 horas aproximadamente.
Evidentemente la primera alternativa debe pasar por la mejora del transporte público. Que existan barrios con una población de edad avanzada que no dispongan de autobús directo al hospital es un problema serio, los problemas de accesibilidad del entorno del puente situado entre la M-406 y la carretera de Toledo; y la necesidad de establecer una conexión directa de la estación de Getafe Central, núcleo de comunicaciones de nuestro municipio, con el Hospital son las cuestiones más urgentes.
Esta última cuestión se podría subsanar con la incorporación de un microbús eléctrico de alta frecuencia de paso que fuera de manera directa desde la anteriormente mencionada estación de Getafe Central a la puerta del Hospital de Getafe en el horario de consultas entre las 8 y las 14 horas, podría ser gratuito para todos aquellos que hayan usado el resto del transporte público para llegar allí, sea metro, tren o bus, o incluso para quienes presenten su cita médica para ese día en concreto.
En cuanto al vehículo privado, siendo de la opinión que crear plazas incentiva su uso y multiplica la necesidad de las mismas de manera infinita, creo que se debe empezar por priorizar el acceso a las plazas de aparcamiento del recinto hospitalario a los usuarios que más lo necesitan, personas con movilidad reducida, enfermos, menores y jubilados.
Para ampliar plazas de aparcamiento en el entorno existen otras alternativas a la destrucción de la zona verde, por un lado estaría la propuesta realizada en su día por la Asociación de Vecinos Vientos del Pueblo de utilizar el espacio abandonado entre la Avenida de la Libertad y la carretera de Toledo, una propuesta que tendría una utilización doble para quienes acuden al hospital y los vecinos de un barrio, la Alhóndiga, con inmensos problemas de aparcamiento.
Además está la posibilidad de utilizar la anteriormente mencionada conexión viaria 2 donde solo encontramos coches en el horario de consultas del hospital, casi un kilómetro de calle sin uso, que solo necesitaría abrir un acceso peatonal al Hospital donde se unen dicha calle y el recinto hospitalario, cuyo coste económico sería prácticamente ridículo.
Me van a permitir una licencia: se agradecería, por cuestiones de la salud de todos, que dicho acceso peatonal se realizará en el espacio que en la actualidad ocupa una subestación eléctrica y una inmensa antena de telefonía móvil ubicadas en suelo público y municipal, con el desarrollo urbanístico de Buenavista la compañía Iberdrola realizó una moderna subestación eléctrica a menos de 700 metros de esta, no puede suponer ningún problema técnico el traslado, de cobertura no tenemos ningún problema con las antenas del Cerro Buenavista.
Finalmente quiero señalar la tristeza que produce que el autodenominado “gobierno de la participación” obvie a los vecinos en esta proposición. Me consta el rechazo de esta iniciativa en el Consejo de Movilidad realizado la semana pasada, creo que lo más inteligente sería que Sara Hernández retirara esta proposición del Pleno del próximo miércoles realizando un trabajo más amplio con los colectivos y vecinos de nuestra localidad para poner en marcha algunas, o todas la alternativas anteriormente propuestas, dejando atrás los errores del pasado.
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