Estos días, se están haciendo exposiciones y reconocimientos a la “Escuela de la II República”, a sus maestros y maestras, a los materiales didácticos que elaboraron y sobre todo, al esfuerzo y la ilusión, que aquella generación de docentes desarrolló.
El próximo sábado 23 de abril, Día Internacional del Libro, y 400 aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes, se multiplicarán los homenajes, y todos nos pondremos nuestras mejores galas literarias, y pondremos en un pedestal, como se merecen, a El Quijote y a Cervantes, acompañados de los Calderón de la Barca, Shakespeare, Lope de Vega, Platón, Perez Galdós, Quevedo, Unamuno, Bécquer, Lorca…
Pero hoy, permítanme ustedes tributarle el respeto y el agradecimiento, desde la humildad, pero también con el merecimiento ganado, por haber sido nada menos que, el libro donde aprendió, toda la generación de la posguerra, se trata de la Enciclopedia Álvarez.
Tiene, como correspondía al momento, un sesgo católico, y en algunas materias, tiene sus limitaciones, pero, sin duda alguna, se ha ganado el derecho orgulloso, de ser el libro que ha enseñado a toda una generación de españoles.
Tanto para los que no la conozcan, como para quienes les resulte muy familiar, quiero reproducirles un par de poesías, que a mí en particular, siempre me han gustado, y espero que a ustedes también. La primera, como homenaje a los maestros, “Los Pajarillos Sueltos”, de Vicente Medina, y la segunda, como reflexión individual de cada uno de nosotros, “El Arpa”, de Gustavo Adolfo Bécquer.