El conflicto con los policías locales del turno de noche ha tenido una primera consecuencia: las multas en el último mes han aumentado más de un 2.000% respecto al mismo mes del año anterior. «Estamos obligados a ejecutarlas, si no estaríamos incurriendo en un delito de prevaricación», explica el concejal de Seguridad, Herminio Vico. La ‘huelga de celo’ que estaban desarrollando estos efectivos estaba provocando la queja de los vecinos que veían como las multas se sucedían por las noches en lugares hasta ahora permitidos aunque no del todo legales. El conflicto se está dirimiendo a través de los sindicatos, que están actuando de mediadores. De momento ya se ha conseguido paralizar la huelga nocturna.
Los vecinos afectados tienen derecho «a presentar cuantos recursos y alegaciones consideren necesarios» ante la multa que se le haya impuesto. En caso contrario será aplicada la sanción directamente. Aquellos que reclamen «se estudiará la petición uno por uno, caso a caso».